Humanidad y noticias sobre inmigración
Hoy hemos conocido que la Unión Europea pretende recortar las ayudas a las ONGs de apoyo a inmigrantes, así como restringirles las posibilidades de rescatar a las personas que las mafias dejan a la deriva. La Unión Europea, que pretende cerrar las fronteras y ponerse la venda sobre las heridas que sus políticas (económicas, militares, geopolíticas,...) provocan, arremete contra quienes realizan las tareas que los gobiernos deberían realizar. Estos gobiernos son muy coherentes en su política (in)humanitaria. Dan asco, la verdad. Si ser europeo es defender esta nueva vulneración de los derechos humanos, yo soy antieuropeísta.
Segunda noticia, relacionada con la anterior. La constatación de que buques militares y mercantes (barcos privados fletados por empresas que pretenden ganar dinero, por lo general con bandera de conveniencia, con lo que ello supone de desregulación laboral, social, medioambiental, etc.) apagan sus aparatos técnicos (radares, etc.) para no tener que socorrer las llamadas de emergencia que se realizan desde esas pateras a la deriva que transportan a inmigrantes. A lo que se ve, es mejor que esa gente se muera. A dónde va a llegar la fría indiferencia ante este tipo de noticias. Ningún ser humano debería ser tratado de esa manera.
También es de hoy la noticia de que “Austria se prepara para blindar con el ejército su frontera con Italia frente la migración”. Un nuevo paso en la ola de racismo y xenofobia de un gobierno de la Unión Europea. Por cierto, la situación real de Austria y de su frontera con Italia nada tiene que ver con una supuesta situación de emergencia. Y en todo caso, si la respuesta a una emergencia humanitaria fuese mandar al ejército para repeler a los seres humanos, a las personas, abocándolas a la muerte si es preciso, que no cuenten conmigo para defender semejante barbaridad.
Por último, hemos tenido noticia de que han muerto ahogadas 49 personas inmigrantes cerca de Melilla en una patera a la deriva. Miles de personas mueren al año en el mediterráneo en circunstancias similares.
Todo esto el mismo día. No es de recibo. Es muy fuerte. Y es muy fuerte que no sea un tema permanente de debate político y social. El individualismo ha impregnado muchas más capas de lo que a veces pensamos. La defensa de los derechos humanos, económicos y sociales se asienta en valores, políticas y actitudes que nada tienen que ver con lo que está pasando en torno a la inmigración.
Pero no hay que dar la batalla por perdida. Como la de la Caravana Abriendo Fronteras, que va tener lugar del 14 al 22 de julio con destino precisamente a Melilla. Esta iniciativa reivindicativa y solidaria es reflejo de que todavía queda esperanza para la humanidad. Pero hay que luchar por ello.