Las trabajadora de AransGi ¡¡¡estamos en lucha!!!

17/07/2017
Txomin Lasa, ELA-Gizalan
Siendo este 2017 el año de las bodas de oro de la Asociación, por primera vez en su extensa historia las trabajadoras estamos en lucha, dispuestas a recorrer el camino que haga falta para conseguir unas condiciones laborales dignas. Razones para ello nos sobran. Nuestro último convenio firmado data del año 2010, la última subida salarial fue el IPC del año 2011 y desde entonces seis años de salarios congelados, con un resultado de una pérdida de poder adquisitivo superior al 7%.

Esta pérdida se suma a un salario que está en la cola de entre los que hay actualmente en el sector sociosanitario subcontratado de Gipuzkoa. Tanto es así que las diplomadas de las Residencias de personas mayores cobran un 40% más que las de AransGi y en el caso de las monitoras y las administrativas la diferencia es de un 18%. Estamos también por debajo de los salarios del sector de la Intervención Social.

Sabemos que es un sector precario, porque es un sector feminizado. Sabemos que es un sector precario, ¡porque es un servicio que trabaja con personas con diversidad funcional!

Si comparamos nuestros salarios con las asociaciones que trabajan con las personas con diversidad funcional, la cosa no mejora tampoco y volvemos a ser las últimas con una diferencias salariales que oscilan desde un 11% a un 21% en el caso de las monitoras.

Hemos llegado a esta situación de precariedad, porque los tres diferentes agentes que tiene que responsabilizarse no lo han hecho. En primer plano está la propia Asociación que entre sus prioridades de gasto económico no se encuentran las trabajadoras. Pero en un segundo plano están los verdaderos responsables, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, que como contratadores de este servicio no deberían de permitir una situación tan precaria. Por tanto exigimos a todos los agentes responsabilidad y respuestas para salir de esta situación de bloqueo.

Al igual que sucede con las trabajadora de Residencias de personas mayores o las Kellys, será casualidad que en este sector también tan feminizado, las condiciones laborales estén tan precarizadas? O tendrá algo que ver en esas casualidades el hecho de que trabajemos con colectivos que historicamente han sido discriminados e invisibilizados, como es el colectivo de personas con diversidad funcional?

Nosotras no creemos en las casualidades. Sabemos que es un sector precario, porque es un sector feminizado. Sabemos que es un sector precario, ¡porque es un servicio que trabaja con personas con diversidad funcional! Sabemos que es un sector precario, porque entre las prioridades de la instituciones públicas nunca ha estado el considerar por igual el trabajo productivo y reproductivo! Y estamos dispuestas a luchar en contra de todo esto, porque somos mujeres trabajadoras que trabajan con colectivos concretos, pero lo que reivindicamos es que SOMOS TRABAJADORAS!! Y como tal, vamos a luchar por dignificar nuestras condiciones laborales y a su vez poder dignificar esta sociedad, haciéndola una sociedad igualitaria, inclusiva y justa!