Osakidetza invisibiliza a los temporales
Osakidetza mantiene una tasa de eventualidad del 43%, unos 14.000 empleados/as eventuales se encargan a diario de prestar los servicios de Osakidetza. La mitad de esa plantilla eventual ocupa puestos estructurales. El resto suple las franjas horarias dejadas por el personal con reducción de jornada (mujeres principalmente), así como las ausencias por cualquier motivo del personal. Entre las personas que se encuentran en esa situación, hay quien ha encadenado más de 200 contratos.
ELA ha presentado una propuesta concreta a Osakidetza para rebajar la temporalidad a menos del 8%, para ello Osakidetza debiera estabilizar 10.000 de los 14.000 puestos de trabajo temporales. Por un lado, deben estabilizarse todos los puestos estructurales, y por otro, la contratación de personal para la prestación del resto de servicios. A modo de ejemplo, si en Osakidetza hay aproximadamente 3.500 personas con reducción de jornada, siguiendo la propuesta de ELA, el personal destinado a suplencias se haría fijo, con una flexibilidad de jornada adecuada y acordada para cubrir todas las suplencias. Hay que tener presente que esas necesidades de suplencia irán en aumento, a medida que el personal actual vaya jubilándose y acogiéndose a medidas de conciliación.
La propuesta de ELA supone un ahorro de 35 millones de euros para Osakidetza, y contribuye a dignificar las condiciones de trabajo del personal. El mismo consejero Darpon ha confesado que la temporalidad de Osakidetza es muy alta, que como trabajan muchas mujeres, y las medidas legales de conciliación corren a cargo de la institución, se ve forzada a realizar contrataciones para cubrir las lagunas. Y esa situación no va a cambiar en el futuro, por lo que Osakidetza deberá decidir si opta por cubrir esas necesidades estructurales con personal con condiciones dignas o con condiciones de explotación.
La propuesta que hizo Osakideza en la última reunión de Mesa Sectorial resultó ofensiva, al proponer para la próxima OPE cubrir solamente los puestos de los 1891 trabajadores/as que van a jubilarse, sin entrar a atajar la temporalidad. Si por una vez hay posibilidades legales, Osakidetza no puede dejar pasar la oportunidad. ELA ha exigido un plan estratégico para atajar el problema de fondo y no parches cortoplacistas.
Para dar publicidad a todo ello ha sido la convocatoria de ELA a una concentración ante el Hospital de Cruces, parodiando que los trabajadores/as eventuales no son invisibles y que tienen derecho a una vida digna. Al mismo tiempo, se reclama a Osakidetza una propuesta seria que consolide los puestos eventuales.