El 93,5% de los contratos que se ha firmado en 2014 ha sido temporales

23/02/2015
Para ELA, la temporalidad, al ser un elemento precarizador del empleo, es muestra de la calidad del mismo. Esto se ha visto con la enorme destrucción de empleo que se ha dado los últimos años, y que ha afectado en mayor medida, y en primer lugar, a las personas contratadas de forma temporal. ELA ha denunciado, en este sentido, que El 93,5% de los contratos que se ha firmado en Hego Euskal Herria en el 2014 ha sido temporales.

El secretario general Adolfo Muñoz “Txiki”, junto con el responsable del área social, Mikel Noval y e Iñaki Zabaleta del gabinete de estudios han presentado esta mañana en Bilbao un informe sobre la evolución del empleo y la precariedad.

Los datos aportados por ELA confirman que el en 2014 ha aumentado el número de personas con empleo, pero este aumento se debe básicamente al aumento de los empleos parciales y de la temporalidad. El aumento de este empleo precario se da entre quienes más precariedad sufren, las mujeres y el sector servicios.

Por otra parte, la tasa de paro en Hego Euskal Herria es del 16,2%, lo que supone que sufrimos la cuarta mayor tasa de paro en Europa. En el último año ha bajado del 16,5% al 16,2% en nuestro páis, 0,3 puntos. No obstante, la bajada de la tasa de paro ha sido mayor en el entorno europeo, ya que ha bajado del 10,6% al 9,8%, 0,8 puntos.

Para ELA uno de los aspectos más preocupantes en cuanto al paro, es el paro de larga duración. En Hego Euskal Herria hay 139.000 personas que lleven más de un año en paro (9.800 más que hace un año y 10.100 más que el trimestre anterior). Esto significa que el 63% de las personas paradas, son de larga duración.

A ello habría que añadir que en diciembre de 2014 el gasto total por prestaciones, subsidio y renta activa de inserción en Hego Euskal Herria fue de 99,8 millones de euros, 27,1 millones menos que un año atrás, esto es, un recorte del 21,4%. La evolución del gasto en la cobertura del desempleo es totalmente alarmante. Si observamos el gasto de los últimos dos años: de 2013 a 2014 el gasto en prestaciones y subsidios por desempleo se ha recortado en 306,9 millones de euros, un 19,1%.

ELA ha recordado que en la anterior fase de crecimiento económico se produjo un fuerte aumento de la desigualdad. Las políticas neoliberales y antisociales que se han venido aplicando durante las últimas décadas explican esa situación. Así, el crecimiento económico estuvo acompañado de una extensión de la precariedad, de que tener un empleo dejase de ser sinónimo de salir de la pobreza, de un aumento de las diferencias entre quienes más ganaban y quienes menos recibían, así como de un fuerte aumento del endeudamiento.

La crisis ha sido aprovechada por el capital para proseguir con su ataque a las instituciones o mecanismos de distribución (se ha cercenado la negociación colectiva o recortado las prestaciones sociales y los servicios públicos). Esto no ha hecho sino ahondar las desigualdades. Y se han puesto las bases para que en los próximos años, con independencia de que haya o no crecimiento, sigamos en la misma dirección. Estamos avanzando en un sistema económico basado en la extracción de renta de las clases más débiles hacia las más pudientes. Es una distribución hacia arriba, no hacia abajo. Una revolución, pero antisocial.

Para ELA, en este contexto el eje de la acción sindical pasa por cuestionar a fondo este modelo. Hay que cambiar las reglas de la distribución de la riqueza, así como las que afectan a un sistema económico que cierra los ojos ante la limitación física de los recursos del planeta.