ELA ha participado en una misión sindical en Palestina

21/03/2017
Del 5 al 11 de marzo ELA ha participado en una misión sindical en Palestina conjuntamente con los sindicatos FGTB (Bélgica), CGT (Francia), CGIL (Italia), CSN (Quebec), CUT (Brasil), Solidarity Center (Estados Unidos), USO y CCOO (Estado Español) y CIG (Galiza). Tras lo vivido allí podemos afirmar con rotundidad que la ocupación israelí impide el normal desarrollo de la vida de los y las palestinas y estrangula su economía.

En el transcurso de la misión se han mantenido encuentros con diferentes sindicatos palestinos (PGFTU, Federación de Sindicatos Independientes, Nueva Federación de Sindicatos Palestinos de Tulkaren y la Federación Independiente de Maestros), así como con varias organizaciones israelíes comprometidas en la defensa de los derechos de los trabajadores palestinos en Israel (WAC MAAN, el sindicato de conductores, o la ONG israelí Kav LaOved). Además, la delegación sindical se reunió con el Ministro de Trabajo palestino, Mamoun Abushahla y con el Adjunto del Representante de la UE en Jerusalén, Tomas Niklasson.

Todo ello ha servido para constatar, una vez más, los terribles efectos de la ocupación israelí sobre todas las facetas de la vida de las y los palestinos: el estrangulamiento de su economía, totalmente dependiente tanto de Israel como de la ayuda internacional; la sistemática acaparación de sus recursos naturales (el agua por ejemplo), pasando por el control del suministro de gas o electricidad por parte de Israel, hasta la falta de libertad de circulación de los y las palestinas en su propia tierra, esto último, como consecuencia de los check-points, muros y controles militares.

Todo esto se suma a unas condiciones laborales pésimas: condiciones de semi-esclavitud de los y las trabajadoras palestinas en las colonias ilegales israelís, discriminación y explotación cuando trabajan en Israel, jornadas de trabajo larguísimas (deben levantarse a las 2 de la mañana para poder llegar a tiempo a sus centros de trabajo porque tienen que esperar durante horas para cruzar los check-points), bajos salarios, altísima siniestralidad laboral, etc.

Son sólo algunos de los ejemplos de la sistemática violencia a la que es sometida la clase trabajadora palestina. Nuestra responsabilidad es ahora socializar al máximo lo que allí hemos vivido y denunciar la actuación del gobierno de Israel y la vergonzosa complicidad de la comunidad internacional. Reiteramos nuestra solidaridad con el pueblo palestino y con su legítima reivindicación de recuperar su tierra usurpada y sus derechos sistemáticamente violados, y decidir libre y soberanamente su futuro, en suma, su autodeterminación.