Mantener el precio-plaza en los pliegos de concertación dificultan aún más la resolución del conflicto de las Residencias de Bizkaia

01/08/2017
La Diputación Foral de Bizkaia ha decidido mantener hasta el año 2018 en los nuevos pliegos de concertación el precio-plaza en 81 euros. Esto supone para las trabajadoras en huelga un nuevo paso atrás para la solución del conflicto laboral y social de las residencias de Bizkaia. Esta decisión –supone mantener el precio desde el 2015– es muy grave e irresponsable, porque dificulta de una manera muy clara la solución del conflicto y ahonda en la discriminación que sufren las mujeres.

Mantener el precio-plaza hasta el 2018 en 81 euros supone –con los IPCs habidos en los dos últimos años y el que se espera para el 2017– que el precio plaza sea aproximadamente un 4 ó 5% inferior al del año 2015, es decir, menor financiación para las empresas.

Esta decisión de la Diputación Foral de Bizkaia –primero privatizar el servicio y ahora congelar las tarifas– da cobertura a la posición de absoluto bloqueo que imponen las tres patronales del sector, (GESCA, ELBE y LARES). El mejor ejemplo es que la última reunión de la mesa se celebró en febrero del 2017 y desde entonces no ha existido ninguna voluntad de avanzar para llegar a un posible acuerdo.

Ante esta decisión son todavía más incomprensibles y cínicas las declaraciones del Diputado General, Unai Rementeria, que manifestaba que “ya es hora de subir los salarios” y que quería convertir Bizkaia “en un buen lugar para hacerse mayor”, cuando toma la decisión de mantener el precio plaza de las casi 3.000 camas concertadas de Bizkaia.

Esta decisión de menor financiación para las empresas en comparación con el 2015 dificulta aún más, si cabe, la posibilidad de un acuerdo. Además imposibilita dar la vuelta a las precarias condiciones laborales y a un mal servicio público, reconocido por la patronal y puesto de manifiesto la Diputación en distintos informes.

Esta decisión enquista aún más el conflicto laboral y social. Conviene recordar que las trabajadoras en huelga llevan casi 250 jornadas de huelga. Estas trabajadoras quieren recalcar que esta decisión no va a parar la lucha. Las trabajadoras vamos a continuar en la calle hasta que el conflicto se solucione, hasta que sus reivindicaciones sean atendidas, hasta que se dignifique el sector. Somos mujeres que trabajamos es un sector feminizado y precario, pensado para nosotras, pero no somos ni sumisas ni calladas, ni lo vamos a ser nunca, a pesar de que ese sea su único objetivo.

Mientras tanto nuevos centros se suman a la huelga, como es el caso de la residencia Arrotegi, en Busturia. Sus trabajadoras han decidido sumarse a la huelga junto al resto de sus compañeras de Bizkaia.