Año nuevo, conflicto viejo

05/01/2016
Aparentemente estamos en la época del cambio. Cambia el clima, cambia el gobierno, cambiamos de año,… pero la situación del sector de la discapacidad de Navarra no cambia. Seguimos igual, por no decir peor.

Llevamos 4 años de incumplimiento sistemático de las condiciones recogidas en el convenio (no se aplican las subidas salariales ni la reducción de jornada). El motivo que justifica esta situación (según las empresas de los centros para discapacitados) es la falta de dotación económica por parte del Gobierno de Navarra en los contratos que mantiene con estas empresas (con ánimo de lucro) para que presten el servicio de atención a la discapacidad. En resumen, mientras los trabajadores y las trabajadoras del sector ven mermados sus derechos, las entidades gestoras mantienen sus beneficios.

Esta situación resulta cuanto menos paradójica, ya que con la prestación de un servicio público se está haciendo (las entidades gestoras) y permitiendo (la Administración) que se haga negocio. De por sí, la prestación de este servicio no da beneficio económico ya que no está sujeto a las idas y venidas de los mercados sino que se financia con el dinero público que pone la Administración.

El responsable de la prestación de este servicio es la Administración, y por tanto, debe dotar de la cuantía económica suficiente para la prestación del mismo así como ser garante del destino de este dinero. Por lo que debe garantizar y controlar la prestación del mismo así como el cumplimiento del convenio.

Después de 3 años de negociación del IV Convenio, la situación está bloqueada. La Administración, para desbloquearla, nos propone a los trabajadores y trabajadoras del sector que miremos al futuro (olvidándonos de los 4 años de incumplimientos del III Convenio) y aplicar este convenio a partir del 1-8-2016 (el III Convenio se debería estar aplicando desde el 1-1-2012) para lo que incluirían en los pliegos una serie de condiciones que evitarían el incumplimiento del convenio a futuro.

Los trabajadores y trabajadoras del sector pedimos al Gobierno de Navarra que no se olviden del pasado, que lo miren, analicen y que corrijan los errores cometidos (adoptando las medidas oportunas) dando un golpe de timón de 180º que permita desbloquear la situación actual y abra un futuro estable para el sector de la discapacidad de Navarra.