El Movimiento Feminista organiza un concierto clandestino en solidaridad con las trabajadoras de las residencias de Bizkaia

El Movimiento Feminista de Bizkaia ha querido mostrar su solidaridad con las trabajadoras de residencias de Bizkaia. Para lo cual organizó un “concierto clandestino” en la residencia Olimpia de Bilbao. El concierto salió de maravilla, aunque el director llamó a la Ertzaintza, y procedieron a identificar a dos de las componentes musicales que se encontraban en el exterior.

Las trabajadoras de residencias llevan un año en lucha, en un sector invisibilizado e infravalorado.

Los trabajos de cuidados no parece que se consideren productivos para el sistema, y tienden a ser trabajos feminizados, según el reparto de roles que nos ha tocado a las mujeres. ¿Pero es que acaso no es importante ser un soporte vital? La consecuencia directa de la feminización de un trabajo es que pasa a ser precario, desvalorizado e invisible.

Aunque los trabajos de cuidados no sean productivos, ni rentables, la verdad, tan evidente como incontestable, es que la Diputación hace negocio con esta actividad, ganando dinero a través de las empresas de la patronal, y valiéndose de excusas peregrinas y de la manipulación de la situación, agraviando directamente a las mujeres y tratando de restar legitimidad a su lucha.

En denuncia de la situación, para respaldar la lucha de las residencias de Bizkaia, y como gesto de solidaridad para con ellas el Movimiento Feminista ha llevado a cabo este concierto clandestino.