“Queremos una República vasca que garantice la igualdad entre hombres y mujeres, que preserve el medio ambiente y asegure el bienestar social”

25/11/2021
El reelegido secretario general subraya la misión de ELA como “nexo de unión de las personas contra la despolitización y la desconexión; hay que militar contra la desesperación, luchar y soñar”

Intervención íntegra

Mitxel Lakuntza, reelegido unos minutos antes como secretario general de ELA, reafirmó en su discurso de cierre del 15º Congreso del sindicato la línea seguida durante estos años, así como algunas directrices que guiarán a la organización en los próximos tiempos: “Para ELA, la palabra ‘confrontración’ no tiene ninguna connotación negativa; es una palabra muy presente en nuestro vocabulario. La confrontación politiza, nos hace tomar conciencia de lo que somos y de a quién tenemos enfrente”.

En este sentido, Lakuntza subrayó que “en Euskal Herria, la proliferación de huelgas demuestra que no es un recurso de otros tiempos. La huelga está muy viva: debemos recalcar una y otra vez que las huelgas son imprescindibles para lograr buenos convenios, para limitar o acabar con la precariedad”. 

Continuando con esta idea, Lakuntza señaló ante más de 1.200 asistentes (736 personas acreditadas como delegadas más cerca de 500 como invitadas) que “la opción estratégica de ELA es poner el sindicato a disposición de las personas que peor están; estamos llegando a muchas y muchos trabajadores, pero la precariedad no es un fenómeno en retroceso. Solo retrocede cuando la paramos”.

En este sentido recalcó que para lograr ese objetivo hay que “seguir construyendo poder sindical en cada centro de trabajo. ¿Qué es sindicalizar? Construir poder desde abajo, organizar, hacer fuerte a la gente que está en situación de debilidad. Y para eso tenemos que seguir ganando elecciones, afiliando, organizando para conseguir buenos convenios. Porque como decía uno de nuestros carteles: ‘los convenios no caen del cielo”.

Precisamente ahí situó Lakuntza la importancia del sindicato: “Frente al individualismo que provoca el capitalismo; frente al aislamiento que provocan las nuevas tecnologías y a ese mundo virtual que nos quieren imponer; frente a la despolitización y desconexión entre las personas, el sindicato tiene algo que ofrecer: unirse contra el aislamiento; compartir emociones reales ante ese mundo virtual; militar contra la desesperación, luchar y soñar. Para eso tenemos al sindicato, para hacer realidad esos sueños. En ELA, soñamos con los pies en el suelo”.

Mitxel Lakuntza no se detuvo en el ámbito laboral, y reivindicó el papel de ELA como agente social y político: “Nuestras preocupaciones y nuestras luchas no terminan en los centros de trabajo. La defensa de la clase trabajadora está inexorablemente ligada a otras políticas públicas, como el femininismo o el ecologismo. A veces, como acusación, nos dicen: ‘ELA es una organización cada vez más política y menos sindical’. Pues no, ELA es cada vez más sindicato precisamente porque tiene opinión y praxis política”.

En este sentido, Lakuntza apuntó que” un partido que se dice de izquierdas no puede eludir cuestiones conflictivas, y debe trabajar alternativas; en definitiva, hacer oposición. Y si llega al poder, cambiar las cosas, no dejarlas como están. Eso es algo que difícilmente se ve en nuestras instituciones. Sólo hay que fijarse en los presupuestos o en la fiscalidad. Nosotros no vamos a renunciar a nuestra autonomía; si los partidos de izquierda no cumplen su papel, ELA no lo va a dar por bueno”.

Antes de cerrar su discurso el secretario general de ELA recordó la lucha de las personas en huelga en el sector metalúrgico de Cádiz: “Un abrazo solidario de parte de ELA. Ni un paso atrás compañeras y compañeros. Jo ta ke, irabazi arte!”.

Y en ese camino de lucha, Lakuntza subrayó una de las apuestas más novedosas del recién terminado 15º Congreso de ELA: “Hemos dado un paso en este congreso. Hemos dicho que queremos vivir en una república. Un Estado propio que garantice la igualdad de mujeres y hombres, un autogobierno pleno de este país, una República vasca, que preserve el medio ambiente y que garantice el bienestar de la mayoría de la sociedad a través de políticas socialistas”.