Las declaraciones de Sanchez Galán son propias de la tiranía de las empresas

20/02/2014
El presidente de Iberdrola demostró ayer en Londres que está acostumbrado a que los gobiernos hagan lo que él quiere, que está acostumbrado a reunirse con quienes gobiernan para decirles lo que tienen que hacer y que eso sea lo que se hace.

ELA denuncia que las declaraciones realizadas ayer en Londres por el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, declarando que la empresa “es más británica, mexicana o estadounidense que española”, y arremetiendo contra la política del gobierno de Rajoy, son propias de un personaje que está acostumbrado a que los gobiernos hagan lo que él quiere, que está acostumbrado a reunirse con quienes gobiernan para decirles lo que tienen que hacer y que eso sea lo que se hace. Es una muestra, por tanto, de una persona que está acostumbrada a ejercer la tiranía del poder económico sobre el poder político, es decir, a actuar en contra de la democracia.

 

ELA destaca que existen razones más que fundadas para criticar la política energética llevada a cabo en los últimos años:

  • La subida del precio de la luz ha sido enorme, muy por encima de la del IPC, y muy superior a la producida en el entorno europeo. Como consecuencia de ello los beneficios de las eléctricas (incluida Iberdrola) son exagerados e injustificados. Y todo ello ocurre a costa del esfuerzo de las familias, entre las que cada vez está más extendida la pobreza energética (no usar la electricidad o el gas por no poder pagarlos). No parece que esto preocupe a Sánchez Galán.

  • La política energética va en contra de las energías renovables, primando las fuentes de energía más contaminantes y que contribuyen al cambio climático, que es uno de los principales problemas de la humanidad. Y todo es para que las empresas eléctricas como Iberdrola ganen más dinero. Tampoco sobre esto se queja el presidente de Iberdrola.

  • Iberdrola pagó en 2013 por la actualización de balances 326 millones de euros en el Impuesto sobre Sociedades en el estado español, por lo que dejará de pagar en los próximos años 1.500 millones. Es inaceptable. Y es increíble que Sánchez Galán aluda a que el año pasado pagaron más impuestos sin citar la razón: que en el futuro se van a ahorrar muchísimo dinero.

Por otro lado, ELA destaca que no estará tan mal la empresa cuando no ha tenido ningún problema para invitar, a gastos pagados, a un elevado número de periodistas del estado español a un acto de propaganda en Londres. Es otra práctica habitual de las grandes empresas la de condicionar la opinión publicada sobre ellas en base al chantaje de la publicidad.