UPN y PSN gratifican a UGT, CCOO y CEN los servicios prestados mediante subvenciones perversas
UPN y PSN han aprobado incluir en los presupuestos 5,5 millones de euros para los convenios bilaterales con UGT, CCOO y CEN, así como 900.000 euros para el Consejo de Diálogo social; esta decisión, además de un despilfarro económico, supone un rescate en toda regla en pago de los servicios prestados al Gobierno y al régimen.
ELA quiere llamar la atención sobre la urgencia con la que se ha tramitado esta operación, así como el inaceptable agravio comparativo con otras partidas sociales, como pensiones, renta básica o salarios de los empleados públicos, a las que no se garantiza este trato (la exigencia de actualización del IPC y abono en el primer trimestre). Esto demuestra que el objetivo final es el auxilio económico de organizaciones que sobreviven gracias al Gobierno.
Tras esta decisión se esconde el interés de UGT, CCOO y la CEN de mantener el monopolio en los cursos de formación. Unos cursos que, tal como afirmaba recientemente el presidente de la Cámara de Comptos, son subvenciones “perversas”. ELA cree que es urgente revisar este modelo para una gestión pública que garantice que la formación de los trabajadores es el único fin, y no el de la financiación de los sindicatos y patronal.
ELA considera que esta gratificación a estas organizaciones no puede ser sostenida ni democrática, ni éticamente, ni en términos de rentabilidad para los trabajadores.
Es inaceptable la arbitrariedad con la que se compra el silencio y el afecto de estas organizaciones, a la vez que se les premia económicamente en plenas elecciones sindicales. El ejecutivo promociona a UGT y CCOO, y comete así una intromisión en el terreno sindical, para que estos dos sindicatos cuenten con más recursos (es conocida su complicada situación económica) ante su progresiva pérdida de apoyos por parte de los trabajadores y trabajadoras navarras.
Se trata, en definitiva, de la cara más oscura del régimen y de un modelo antidemocrático que se basa en el clientelismo y en el pago de favores para ganar apoyos.
Por último, ELA considera que acabar con el régimen de privilegios y con la política de despilfarro de dinero público debe ser una de las tareas urgentes de aquellos agentes que pretendemos el cambio social y político en Navarra.