2002/11/29

La patronal vascongada ha presentado sus criterios para la negociación de 2003, que se resumen en “moderación salarial”, “mayor flexibilidad” y nada de menor jornada. Se ha referido también a las reivindicaciones planteadas por ELA, en particular a la demanda salarial de IPC + 2, para decir que están “fuera de contexto”, ya que es necesario ajustar la negociación colectiva al ciclo económico marcado por la desaceleración. Nada nuevo, ya que a lo largo de los años Confebask ha demostrado que el “tres en uno” de moderación salarial, flexibilidad y nada de reducir jornada le sirve para hacer frente a cualquier situación. En consecuencia, todo lo que implique mejora de poder adquisitivo y, por tanto, redistribución de riqueza están siempre ”fuera de contexto”.

Lo estuvieron, recordémoslo, en los años más boyantes del largo ciclo expansivo, en el que el capital se ha puesto las botas. Así, ante la negociación colectiva de 1998, con una “favorable previsión de futuro”, Confebask recomendaba alejarse de la referencia del IPC o tomar el “IPC normalizado europeo”, inferior al del INE.

Para 1999, tras un ejercicio que la propia patronal califica de “excelente” y reconocer que los años anteriores han sido de “moderación salarial”, sigue con la misma fórmula. Igual que en 2000 y 2001. En el informe para este último año, para nuestro sonrojo sindicalista, Confebask se felicita de la “política salarial responsable” de los últimos años. Ante el 2002 insiste en que “la moderación salarial se constituirá en factor básico para matener la actividad empresarial”.

Nada tiene de extraño, por tanto, que ante el 2003 Confebask repita la fórmula que tan buen resultado le ha dado. Las referencias al “contexto” o a la “situación económica” son meros pretextos para llegar a la misma conclusión de siempre, la que vale para la expansión y la recesión, para la aceleración y la desaceleración. La conclusión es bien clara: para la patronal nunca es momento ni coyuntura para redistribuir la riqueza mediante una mayor participación en la misma de trabajadores y trabajadoras.

Para esta patronal codiciosa, repartir riqueza, nunca toca.
GK