INFORME DE GESTIÓN DEL COMITÉ EJECUTIVO (2021-2025)

ELA firma más y mejores convenios que nunca, gracias a las huelgas

02/06/2025
Lakuntza denuncia que han cambiado los gobiernos de Gasteiz e Iruñea, pero que las políticas neoliberales continúan

El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, y la secretaria adjunta, Amaia Muñoa, han sido los encargados de presentar el informe de gestión del Comité Ejecutivo del sindicato. Lakuntza ha iniciado su discurso haciendo una retrospectiva respecto a los últimos cuatro años, es decir, al periodo intercongresual. El último congreso se celebró en 2021, en plena pandemia, cuando se evidenciaron las carencias del sistema; ahora, cuatro años después, Lakuntza saca una conclusión: el compromiso adquirido por los partidos políticos para reforzar los trabajos esenciales para la vida ha quedado en papel mojado. “Se han olvidado de quienes, con su trabajo, hacen posible que la vida funcione: las trabajadoras de las residencias, los trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública, las personas que se encargan de la limpieza... Casualmente, se han olvidado de los sectores más feminizados”, lamenta Lakuntza.

También ha puesto como ejemplo la mesa de salud de Osakidetza, una medida que se presentó a la ciudadanía como respuesta a los graves problemas que aquejaba el sistema público de salud y como medida estrella para reforzarlo; algo que, en palabras de Lakuntza, no ha funcionado. “Ha quedado en evidencia que se trata una mesa estéril que sólo ha servido para adormecer las reivindicaciones de la plantilla y para obviar los problemas estructurales de Osakidetza”, afirma.

El negocio de la guerra

Por su parte, Amaia Muñoa, responsable del área internacional del sindicato, ha reflexionado sobre las principales amenazas actuales: la cada vez más acuciante desigualdad social; la emergencia climática; las políticas migratorias y el auge de la ultraderecha.

Ha hecho especial mención al genocidio de Palestina. Muñoa ha denunciado la dependencia de la Unión Europea con Estados Unidos y su falta de capacidad para tomar decisiones, por ínfimas que sean. “En la base encontramos intereses puramente económicos que sólo buscan beneficiar a las empresas privadas, también a las de Euskal Herria”.

Dinero público a manos privadas

Al hilo de lo anterior, ELA les ha reprochado a los políticos que gobiernen para las grandes empresas, dejando de lado los intereses de la ciudadanía. Precisamente para eso se crearon, añade, los fondos de Unión Europea llamados Next Generation. “El dinero público, el dinero de la clase trabajadora, se está destinando a las grandes empresas armamentísticas; mientras tanto, destruyen los servicios públicos”.

La izquierda, a la deriva

El papel de la izquierda ha sido otro de los debates del Congreso. El secretario general de ELA ha reflexionado sobre el pacto fiscal alcanzado por Elkarrekin-Podemos con EAJ y PSE, un acuerdo que ha catalogado de “seudo reforma fiscal”.A su vez, ha reprochado a EH Bildu carecer de compromiso alguno para construir una alternativa.

Ha puesto como ejemplo que la colación haya aprobado “unos presupuestos neoliberales” en las Diputaciones de Bizkaia y Araba. A su vez, asegura que las declaraciones respecto a la transición energética o el salario mínimo carecen de contenidos de calado y son meramente simbólicas, al igual que ocurrió, subraya, con el acuerdo sobre la Ley de Educación.

Lo mismo ocurre en Navarra, lamenta Lakuntza, donde asegura, la coalición aceptó un modelo fiscal y presupuestario que no ha cambiado desde que gobernara UPN.

Ante esto, Lakuntza aboga por la confrontación democrática, “porque eso es hacer política: confrontar distintos intereses”.

Distintos gobiernos, mismo expolio

Al hilo de lo anterior, Lakuntza asegura que los gobiernos de Gasteiz e Iruñea han cambiado, pero no así sus políticas, que tacha de neoliberales. “Es suficiente con ver qué pasa con la política fiscal. El reparto de la riqueza es cada vez más injusto”.

Añade que las empresas, valiéndose de la inflación, han obtenido sus mayores beneficios, siempre en detrimento de las rentas de la clase trabajadora. Esto ha sido posible, afirma, “porque los gobiernos de Pradales y Chivite no han hecho nada para impedir ese expolio”.

Lejos de tomar medidas, añade Lakuntza, han obstaculizado las leyes que iban en buen camino. En el caso de EAJ, le ha reprochado que haya quitado los impuestos a las grandes empresas energéticas. “Se ha arrodillado ante Petronor. El origen de los problemas políticos de este país reside en la dependencia total a los poderes económicos”.

En Nafarroa, 5 de cada 6 empresas pagan menos impuestos que en Estado español, recuerda. “A Chivite le parece una buena noticia que las empresas paguen menos impuestos”, lamenta Lakuntza.

En la CAPV se ha renovado el gobierno, pero lejos de recuperar la interlocución, asegura que no ha habido cambios sustanciales y que los problemas estructurales continúan.

“Además del sistema fiscal, tener unos presupuestos deficientes es un gran lastre. La política actual está diseñada a medida de los bancos, como de un negocio se tratara”.

Lo asemeja a Osakidetza o a la Educación Pública. “Necesitamos otros presupuestos para hacer frente a los retos de la Educación Pública. El acuerdo alcanzado entre los sindicatos y el Gobierno tiene grandes carencias y deja fuera las principales reivindicaciones. Continuarán las excesivas cargas de trabajo y la falta de medios”, afirma.

Muñoa, por su parte, ha abogado por abrir el debate sobre el estatus político, en aras de garantizar los derechos de la clase trabajadora. “No les interesa abrir el debate, no quieren participación alguna”.

Salario mínimo ligado a la riqueza

En la otra cara de la moneda, Muñoa ha valorado muy positivamente el aumento exponencial de las movilizaciones en el periodo intercongresual. “ELA está muy orgullosa de ser parte de este espacio de contrapoder”, ha afirmado.

También ha recordado que, de cara a atender las necesidades de los sectores más precarios, ELA ha puesto sobre la mesa una propuesta para un salario mínimo que de verdad responda a las necesidades de las personas. La propuesta es clara: que sea el 65% del PIB; 1.795 euros en el cálculo de 2024. Esto es, ligar el salario mínimo a la riqueza generada.

Mitxel ha denunciado que las reformas aprobadas los últimos años sólo buscaban desregular el mercado laboral, dando a las empresas y a las patronales mayor poder y facilidades.

En ese sentido, ha querido mencionar algunas de las sentencias ganadas por ELA: en Novaltia por no respetar el derecho a la huelga; el derecho de las trabajadoras del hogar a recibir la prestación por desempleo; alargar los permisos para familias monomarentales; y demostrar, en muchos casos, que ha existido discriminación hacia las mujeres en ciertas empresas.

También ha mencionado las sentencias a favor contra multinacionales como Iberdrola, Amazon o Mercadona.

Grandes avances en cuatro años

Lakuntza también se ha referido a la negociación colectiva. Ha subrayado que los últimos cuatro años han estado llenos de obstáculos porque la patronal tenía bloqueados muchos convenios, a lo que se le ha sumado la inflación.

La huelga como instrumento

Para revertir la precarización de la clase trabajadora, el secretario general de ELA ha destacado la importancia de la huelga. "ELA consigue más y mejores convenios porque tiene capacidad de huelga".

Atendiendo a los datos, el 80,54% de las jornadas de huelga convocadas en 2023 en la CAV fueron organizadas por ELA (en Navarra no hay datos oficiales). Lakuntza ha subrayado que los convenios firmados por ELA garantizan mejores condiciones que los suscritos por otros sindicatos.

Por ejemplo, en 2023, el incremento salarial medio en los convenios firmados por ELA fue del 5,76%, mientras que en los convenios no firmados por éste fue del 4,17%.

El dato es aún mejor si tenemos en cuenta los sectores feminizados; el incremento salarial medio de las mujeres en los convenios firmados por ELA se sitúa cerca del 7%.

No obstante, ha recordado que muchos sectores siguen bloqueados, tanto en Navarra como en la CAPV. En el sector público y en los sectores a cargo del gobierno de Navarra predomina el bloqueo o los acuerdos firmados en minoría, como ha ocurrido con la educación pública.

Lakuntza también ha mostrado su preocupación por la CAPV. "Aunque han decidido acabar con el bloqueo total de Urkullu, con los acuerdos firmados en la Educación pública o en la Ertzaintza ha quedado claro que el Gobierno está buscando los acuerdos más baratos. La excepción es el acuerdo alcanzado con ELA en cocina y limpieza de Educación".

ELA, el sindicato que más convenios firma

En contra de unas recientes declaraciones de Aitor Esteban en las que afirmaba que ELA no tiene capacidad de llegar a acuerdos, Lakuntza ha recordado que ELA es el sindicato que más convenios suscribe. Más de 250 convenios de media cada año.

"El problema es que el Gobierno Vasco no busca acuerdos con ELA porque sabe que la mayoría de las veces va a encontrar sindicatos más baratos", ha añadido.

Legitimidad de ELA

En el mismo sentido, Lakuntza subraya la legitimidad de ELA. "Esto también es democracia”. Recuerda que el sindicato ha vuelto a presentarse a las elecciones sindicales y las ha vuelto a ganar ". Le acompañan los datos. ELA es el sindicato mayoritario en Euskal Herria, con un 35,79% de representación en Hego Euskal Herria. En la CAV, tiene una representación superior al 40% y en Navarra está muy cerca del 23%.

Las mujeres, base del crecimiento de la afiliación

La tesorera de ELA, Alazne Mantxola, confirma la evolución al alza de la afiliación. Según los datos facilitados, desde la celebración del último congreso, en los últimos cuatro años, la afiliación a ELA ha crecido en 3.234 afiliados y afiliadas más desde 2021 hasta la actualidad. Mantxola ha querido hacer especial hincapié en el incremento de mujeres, ya que el 98,82% del crecimiento intercongresual es de mujeres. Es decir, el incremento neto de la afiliación es de 3.234 afiliados, mientras que el de las mujeres es de 3.196.

Afirma que este crecimiento tiene que ver directamente con la decisión estratégica adoptada por ELA de ser el sindicato de las personas más precarias. Así, destaca también la aproximación de las personas migradas al sindicato. "Las mujeres y las personas migradas han sentido que el sindicato es una herramienta eficaz para cambiar sus condiciones de vida", ha explicado.

Según los datos aportados, el mayor crecimiento se ha producido en el sector servicios, que suele tener las condiciones más precarias.

ELA, primer sindicato

ELA también ha mostrado su satisfacción por los resultados de las elecciones sindicales. De hecho, es el sindicato con mayor representación en Hego Euskal Herria. En diciembre de 2024 contaba con el 36% de la delegación de Bizkaia, Araba, Gipuzkoa y Navarra, con un total de 9.568 representantes, 901 más que hace cuatro años. Aquí también cabe destacar que el peso de las mujeres representantes es del 65%.