Irregularidades en la construcción de la Ikastola de Azkoitia

Hemos querido llevar la campaña contra la precariedad hasta Azkoitia, a la construcción de la Ikastola, que ha sido tan polémica. Ésta es la denuncia realizada hace unos meses, el 18 de mayo, en la web de ELA:

Más de una decena de trabajadores de la construcción están siendo explotados en las obras de la ampliación de la Ikastola “Xabier Munibe” de Azkoitia con jornadas abusivas (sábados y algunos festivos incluidos) y salarios de miseria.

ELA denuncia que en una obra promovida por Gobierno vasco, se están dando condiciones infrahumanas y que "las Instituciones miren hacia otro lado cuando prevalece el interés de la obra-negocio sobre las condiciones legales de los trabajadores".

La adjudicación de esta obra se realizó lamentablemente y como siempre, a la oferta más barata, que en este caso fue a parar a la empresa Vías y Construcciones S.A por 4,5 millones de euros, una cantidad muy por debajo del precio inicial presupuestado (7,7 millones de euros). Por lo tanto, No era difícil de imaginar que con una baja del 41% sobre el precio de licitación, la cosa no daría para cubrir mínimamente la legalidad vigente.

Desde ELA siempre se ha denunciado públicamente la evidente incompatibilidad de estas políticas de adjudicación con cuestiones tan básicas como la seguridad y salud de los operarios, así como de sus condiciones sociolaborales (salario, jornada, etc.). Todo ello fruto y consecuencia de esa estrategia política del rápido-rápido y barato-barato tan firmemente arraigada en nuestras instituciones públicas. Y es que el verdadero problema no radica tanto en quién hace la obra, sino en quién decide políticamente como se tiene que hacer dicha obra.

Por si esto fuera poco, estas políticas de adjudicación contribuyen a endurecer la competencia desleal que de facto se viene dando entre diversas empresas de la construcción. La consecuencia de todo ello ya la conocemos muy bien en nuestra comarca: el cierre de muchas empresas cercanas respetuosas con la legalidad vigente, incapaces de soportar esta competencia cuasimafiosa.

Según ELA, las instituciones en vez de proteger el empleo de calidad favorecen empresas “piratas” con bandera de conveniencia y trabajadores en condiciones de semiesclavitud.

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