¿Qué es la campaña contra la precariedad?

ELA ha puesto en marcha una ambiciosa campaña informativa con la que quiere hacer visible la apuesta del poder político y económico por la precariedad laboral. Durante los próximos meses, ELA empapelará polígonos industriales y calles, y repartirá decenas de miles de folletos informativos explicando las terribles consecuencias del empobrecimiento que nos quieren imponer y las alternativas que propone el sindicato. En su presentación han participado, junto a Adolfo Muñoz “Txiki”, la secretaria general adjunta Amaia Muñoa y los secretarios generales de las tres federaciones.

La campaña tendrá tres ejes comunicativos generales. El primero, la denuncia de la extensión de salarios miserables, el incremento de los beneficios empresariales y el aumento de las desigualdades. El segundo, reivindicar el valor del sindicato como instrumento para organizar y reforzar la identidad colectiva frente al individualismo; la solidaridad de clase frente al sálvese quien pueda. El tercero, dar valor a la lucha sindical frente a la resignación sindical, social y política. Una sociedad democrática sin conflicto social es lo más parecido a una dictadura.

El sindicato pretende, además, limitar el efecto de la propaganda de los gobiernos y la patronal sobre el crecimiento –ellos dicen que el crecimiento, por sí solo, reduce las desigualdades– y lograr que una parte de la sociedad apoye la reivindicación contra los bajos salarios. ELA quiere poner en el centro del debate el reparto de riqueza y la dignidad en el trabajo.

Durante la presentación de la campaña, Muñoz ha subrayado que el salario es la principal vía de distribución de riqueza. La caída salarial es el resultado buscado por gobiernos y patronal con las reformas. En este sentido, la campaña insistirá en las consecuencias de empobrecimiento general que conlleva una sociedad con bajos salarios. El milagro del crecimiento consiste en extender miseria laboral y en aumentar beneficios y sueldos –bonus– para los directivos de las empresas. Explicar las dos caras: la miseria laboral y los beneficios y premios obscenos.

La campaña interpela a los poderes públicos sobre su política salarial y de condiciones de trabajo. El sector público condiciona un determinado modelo de sociedad al tomar decisiones como empleador: ha destrozado la negociación colectiva, elimina mucho empleo y es precursor en la política de externalización. Recordar, también, que está en tramitación la ILP sobre cláusulas para la subcontratación pública, de la cual haremos un seguimiento muy cercano. El objetivo de las enmiendas es que nada impida licitar contratos por cantidades que impidan cumplir los convenios colectivos; más allá de que si lo licitado no da para que la obra se realice y se aprueben sobrecostes (con procedimientos más que dudosos).

La campaña denuncia, también, la posición de bloqueo que ejerce la patronal para anular la negociación colectiva. ELA quiere deslegitimar el comportamiento de esa patronal y el apoyo que recibe de los gobiernos para dos de sus apuestas: empeorar las condiciones de trabajo y atacar al sindicalismo. Y es que, sin duda, otro de los objetivos de la campaña es activar la acción sindical y la negociación colectiva en sectores y empresas. Sin duda, todo lo anterior, si se trabaja bien, supondrá una mejora organizativa del sindicato, y un mayor nivel de compromiso para atajar la precariedad.

La campaña contra la precariedad de ELA continuará durante el 2016. Durante el tiempo que la campaña los ejes comunicativos elegidos entran y salen de escena. Está previsto que se lleven a cabo diferentes acciones confederales, comarcales, en sectores y empresas, que se irán concretando.

El sindicato anima al conjunto de la militancia a participar activamente en esta campaña contra la precariedad con la que se pretende destacar el valor de la lucha sindical frente a la resignación sindical, social y política.