Testimonio desde la residencia Ama Xantalen

Buenas tardes, nos encontramos en Ama Xantalen para haceros conocer nuestra experiencia laboral. Nosotras, las trabajadoras de este centro, partimos en 2002 de cero. No se nos aplicaba convenio alguno, carecíamos de condiciones laborales reflejadas en acuerdos, nuestros salarios en aquel entonces eran de apenas 600€ con las pagas prorrateadas, sin pluses y con jornadas de 40 h semanales. Lo poco que pudiésemos conseguir con esta lucha nos parecía mucho y por ello todas unidas salimos al grito de: ¡CÓMO VIVIR, CON CIENTO CINCO MIL!

Parece que fue ayer y fijaros, hablamos de pesetas. Tras una dura huelga de más de dos meses logramos firmar un convenio para todas las trabajadoras de la subcontrata de Ayuda a domicilio y residencia Ama Xantalen.

Pero no sólo conseguimos un convenio, logramos dignificarnos como trabajadoras en un sector mayoritariamente de mujeres y siempre hasta entonces con salarios precarios.

Conseguimos en aquel entonces pasar de 600€ a 900€, plus nocturno del cual carecíamos, y más importante si cabe, el reconocimiento por parte del Ayuntamiento a poner en los pliegos la subrogación a todas las trabajadoras y la aplicación obligada del Convenio a las empresas licitadoras.

Es curioso, “subrogación”, esa palabra totalmente desconocida por todas nosotras y que tanto nos explicaban desde ELA. Ese reconocimiento era lo que más necesitábamos para que empresa que entrase en el concurso, nos mantuviera como trabajadoras y con nuestras antigüedades. Nos costó, pero lo conseguimos.

A partir de esa lucha ya fue consistiendo en ir dando pasitos, y poco a poco fuimos renovando convenios, no sin dificultades porque en Ama Xantalen nunca ha sido fácil llegar a acuerdos con las empresas, porque también dependemos de las decisiones políticas por parte del Ayuntamiento.

Se sacan pliegos a bajo precio, las diferentes empresas se matan por licitar y a nosotras el problema económico nos explota en la cara.

Y así hemos llegado del 2003 al 2016… Largo paseo resumido en unas cuantas líneas…

Nos llegamos a asustar ante la posibilidad de que nos aplicaran un estatal. Conseguimos las 35h semanales, aplicación de artículos contrarreforma, descansos pagados, y hasta por orden de antigüedad para ir consiguiendo mejores contratos, cosa que antes iba a dedo… y ya sabemos que los dedos se mueven en muchas direcciones… esto os sonará a todas como trabajadoras.

Somos conscientes de que tenemos un trabajo muy sensibilizado ya que es con nuestros mayores y como todos queremos dar una calidad al servicio, por ello trabajamos con dedicación, cariño, pero nunca olvidando que vivimos de ello.

Y ésta es nuestra andadura hasta hoy, que no variará de la de otros trabajadores y por ultimo simplemente deciros que ¡con unión se puede!