“Palestina no se va a rendir”

Elkarrizketa Texto: Gorka Quevedo Fotos: Hosny Salah
Jaldia Abubakra (Gaza, 1967) refugiada gazaui

Jaldia Abubakra nació en una familia de refugiados. Su familia fue forzosamente desplazada en 1948 desde Bersabee en plena Nakba, término árabe que significa catástrofe y que se utiliza para designar al éxodo de decenas de miles de palestinos en 1948 como consecuencia de la creación del estado de Israel. Jaldia nació con el estatus de refugiada. A los nueve años tuvo que salir por motivos familiares. Tanto Jaldia como su hermana se quedaron sin familia en Gaza y las mandaron con familiares que vivían en El Cairo, porque eran sus tutores más cercanos. Actualmente Jaldia vive en Madrid, Pese al enorme sufrimiento del pueblo palestino desde hace décadas, no pierde ni la sonrisa ni la esperanza.

¿Cómo estas viviendo lo que está sucediendo tanto en Gaza como en el resto de Palestina?

Siempre vivimos en vilo. No te voy a decir que sufrimos más que los que están dentro de la Franja de Gaza, pero sí que sufrimos de otra manera. Lo vivo con incertidumbre, no saber lo que está pasando, estar esperando malas noticias que pueden llegar en cualquier momento, preocupación... Pero también lo vivo con indignación, con rabia por cómo se trata el tema desde aquí. Vemos cómo se tergiversa lo que está pasando en Palestina.

Es una lucha continua explicar lo que pasa en Palestina, que es una colonización. El pueblo palestino está luchando por sus derechos, no es un conflicto religioso. Los medios de comunicación y la propaganda sionista han insistido tanto en darle la vuelta a la verdad que mucha gente piensa: “Es que claro, el pueblo judío...” No existe el pueblo judío. Son personas judías de religión, como pueden ser cristianas o musulmanas, personas que pueden vivir en cualquier parte del mundo, que vienen de muchas partes del mundo, pero eso no les da derecho a colonizar, a ocupar y a desplazar a la población autóctona palestina.

¿Cómo haces para informarte y saber lo que está pasando en la tierra donde naciste?

No es la primera vez, ni mucho menos, que Israel bombardea salvajemente la Franja de Gaza. Cuando suceden estas agresiones enseguida se cortan las comunicaciones. Israel no solo corta las comunicaciones, también impide que entre la prensa internacional. Por lo tanto, los medios de comunicación locales son los primeros que sufren los ataques cuando Israel ataca Gaza. Siempre bombardean los edificios donde hay prensa y medios de comunicación. El objetivo de Israel es que el mundo no se entere de lo que está pasando. Pese a las dificultades, la gente, los periodistas -y tenemos también excelentes periodistas-, hacen su trabajo en las condiciones más difíciles posibles. Hay canales de Telegram que van informando al minuto, con gente que se juega la vida por informar de lo que pasa.

Durante esta última agresión Israel ha asesinado a decenas de periodistas, y otros muchos han visto cómo bombardeaban sus casas. Pero, aún así, hacen lo imposible por estar en el sitio, grabar videos, fotografiar, enviar noticias... Nuestra labor es seguir esos canales y difundir la información.

Tienes parte de  tu familia en Gaza. ¿Qué te cuentan? (*)

Estos días es difícil contactar. No solo por la falta de internet o de electricidad, también porque no sabes qué contarles. Cuando mi hermana consigue cargar el móvil y que haya internet, le mando un mensaje diciendo: ‘Hola, ¿qué tal?’, y ella me responde: ‘Bien’. Ya sé que no están bien, porque en Gaza nadie está bien, pero al menos sé que están vivos.  Con estos bombardeos no hay ningún lugar seguro en Gaza. No puedo hablar con ellos, porque no sé qué decirles. ¿Qué les pregunto: ‘cómo lo estáis pasando’? Ya sé cómo lo están pasando. Pero, además, ellos también intentan protegerme, que no me preocupe. No me cuentan sus debilidades, solo me dicen que están bien.

Gaza es un sitio pequeño y densamente poblado. Cuando al principió Israel empezó a exigir a la gente que se desplazara, le pregunté a mi hermana si se iban a quedar en su casa. Me dijo que sí, que nuestra familia ya había vivido una Nakba y un desplazamiento forzoso, y que a día de hoy no podemos volver a la ciudad de donde tuvimos que huir en 1948. Por lo tanto, me dije que no iba a moverse de su casa. ‘Es que bombardean en todas partes’, añadió.

Personas que se han desplazado desde el norte hasta el sur de Gaza las han bombardeado mientras caminaban por la carretera. Los hospitales están siendo bombardeados, las escuelas de las Naciones Unidas. Estas escuelas hoy son refugios para todas esas personas que han perdido sus hogares por los bombardeos. No hay ningún sitio seguro en Gaza.

¿Qué pretende Israel en Gaza? ¿Cuáles son sus intenciones?

El objetivo de Israel es acabar con la resistencia del pueblo palestino. Pero, además, en esta agresión ya tenían planes de ocupar toda Palestina. Israel quiere toda Palestina para ellos, pero no solo toda Palestina, también quiere parte de Jordania, parte del Sinaí... El plan del sionismo es la creación de un estado étnicamente puro judío desde el Nilo hasta el Éufrates. Lo que pasa es que esta vez la resistencia palestina les ha sorprendido, les ha dado un golpe y les ha tambaleado. Israel está dando palos de ciego. Lo que ahora quieren es restituir su imagen de ejército invencible que aterroriza no solo a Palestina, también a toda la región árabe e incluso a todo el mundo. Llevan años construyendo una imagen de ejército invencible, de tener el mejor servicio de inteligencia del mundo.

El ataque de la resistencia palestina del 7 de octubre ha sido un golpe muy duro que les ha sorprendido. Y lo hizo una resistencia de unos pocos miles de combatientes, en una franja rodeada desde hace 17 años, vigilada con los más modernos sistemas de vigilancia, drones, un muro programado para poder detener cualquier movimiento...

No podemos olvidar que Israel salió en 2005 de Gaza porque les costaba muchísimo controlarla. Israel tenía unos pocos colonos -alrededor de 8.500- en los asentamientos, y tenían que poner a todo un ejército para protegerles. Pero no solo un ejército, también servicios, agua, carreteras... Además, siempre había un goteo de operaciones, por lo que les era complicado, difícil y costoso controlar Gaza. Por eso salieron, porque de esta manera la podían controlar más desde fuera. Desde entonces Gaza ha sido bloqueada, asediada, y, además, bombardeada cada equis tiempo. Gaza ha sido un laboratorio para probar las armas que luego venden a otros países como probadas en combate.

¿Por qué la resistencia palestina ha tomado esta iniciativa en este momento?

La resistencia palestina ha tomado esta iniciativa sabiendo que la respuesta iba a ser dura. Y claro que ha sido durísima, criminal. No me gusta decir Hamas. Es verdad que Hamas lidera la resistencia en Gaza, pero también participan otras facciones. La resistencia sabía que iba a haber una respuesta, pero es lo que hacen los pueblos que luchan por su liberación. El pueblo palestino lleva 100 años esperando que se haga justicia, y todavía la comunidad internacional no la está haciendo.

La acción del 7 de octubre es una respuesta a todo lo que estaba pasando. La resistencia llevaba años advirtiendo sobre un montón de cosas: las continuas incursiones en la Explanada de las Mezquitas, la persecución contra los cristianos en Jerusalén, las incursiones en los campos de refugiados, los asesinatos, las demoliciones de casas, las detenciones arbitrarias, la radicalización de los colonos y sus continuos ataque a civiles en Cisjordania...

La resistencia había enviado mensajes en público y mediante intermediarios diciendo a Israel que parara la limpieza étnica, y no la han escuchado. La resistencia venía diciendo que iba a reaccionar, que iba a ver una respuesta, que no se iban a quedar con los brazos cruzados. La resistencia ha cumplido con el pueblo palestino. Por eso la gente cree cada vez más en la resistencia.

Hamas ganó las elecciones del 2006. Desde entonces no ha habido elecciones. La ocupación impide que se puedan realizar elecciones libres y democráticas. Pero si hoy hubiera elecciones las volvería a ganar Hamas. Las movilizaciones tanto en Palestina como fuera demuestran que el pueblo está con la resistencia, sea del color que sea. Igual tal facción de la resistencia nos gustará más o menos. Yo soy de izquierdas, y me gustaría que la izquierda liderara la resistencia y, aunque participa, me gustaría que fuera todavía más importante. Pero hoy, a decir verdad, los dos actores más importantes de la resistencia son Hamas y la Yihad Islámica, aunque haya otras facciones. Dicho esto, el pueblo está con quien defiende sus derechos, con quienes nos defienden.

El mundo árabe no ha conocido desde hace siglos periodos de paz y de estabilidad.

La creación del Estado de Israel en el corazón de Oriente Medio tiene como objetivo desestabilizar la región para seguir controlándola. Es la zona del petróleo, del gas, de los recursos que interesan a las potencias occidentales. Por eso crearon y mantienen a Israel ahí. Es un enclave que sirve a los intereses de occidente. Desde el momento de su creación Occidente vienen ayudando la impunidad de Israel. Y todo para seguir manteniendo la desestabilización de estos países, para que no se desarrollen, para que no tengan la soberanía completa, para que no pueden competir y poner condiciones en temas como el petróleo, el gas o los recursos naturales de la zona. El pueblo palestino está pagando el precio de todo esto.

¿Cuál es la solución al conflicto en Palestina?

La solución es la descolonización de Palestina. Palestina es un territorio colonizado por una fuerza foránea, por gente que viene de otras partes del mundo, y esto no tiene nada que ver con la religión. Históricamente siempre han convivido las diferentes religiones en toda Palestina y en todo el mundo árabe. Aquí nunca ha habido persecución ni hacia los judíos, ni hacia los cristianos, ni hacia nadie.

Palestina va a ser librada por su gente, por su pueblo. Y Palestina va a ser librada cuando a esas mismas potencias internacionales Israel deje de serles beneficioso. Cuando les sea más costoso mantener Israel a que desaparezca, dejarán de apoyarla. Ahora mismo vemos cómo unas milicias con pocos recursos están causando un gran costo económico a Israel. El costo de mantener todos esos tanques de Israel sale del bolsillo de los estadounidenses y de los impuestos de los europeos. Al fin y al cabo todas las potencias tienen sus intereses económicos, y si ven que el costo es mayor que el beneficio, esto se acaba.

El pueblo palestino va a seguir luchando. Seguirá pagando un precio muy alto, pero no se va a rendir. Cuando acabe esta batalla los chavales que hoy tienen 10 años dentro de otros 10 tendrán 20, y se van a alistar y buscar la forma para luchar por sus derechos y por la liberación de su territorio. Esto va a seguir siendo así hasta que Palestina sea libre del río al mar, hasta conseguir verdaderamente la autodeterminación.

(*) Pocos días después de esta entrevista la hermana de Jaldia resultó herida tras un ataque israelí. En el ataque murieron dos sobrinos y dos primos de Jaldia.