“Precariedad es que tus condiciones laborales se rijan por un mal convenio estatal que ni siquiera se cumple”

Edorta Conde tiene 37 años y trabaja desde hace 7 en el servicio de jardinería de Ortuella para la subcontrata Ansareo. Durante todo este tiempo, la empresa ha estado aplicando a sus trabajadores    -en este momento seis- el convenio estatal de jardinería. Con una importante salvedad: desde 2012 no abonaba el plus de toxicidad, penosidad y peligrosidad; una cantidad sustancial en un trabajo, además, que se realiza en alturas, taludes, al borde de las carreteras… con riesgos laborales evidentes.
Conde explica que esta anomalía se ha mantenido en el tiempo porque la empresa ha jugado a dividir a la plantilla. Hasta que, finalmente, abordaron el problema con seriedad y fueron capaces de unirse y decidir plantar cara a la empresa y al Ayuntamiento, por tratarse de un servicio subcontratado.
“Decidimos sindicalizarnos en ELA y nos marcamos como objetivo negociar un convenio colectivo propio. Al partir de una situación precaria nuestra principal reivindicación era salarial”, relata. En febrero, tras tres días de huelga y con la intervención del Ayuntamiento de Ortuella, la plantilla de jardinería logró un convenio que comenzará a aplicarse en junio. “Hemos logrado un convenio propio, con vigencia 2022-2026.  La subida salarial de este año será del 20%, y para el resto de años hemos firmado subidas por encima del IPC. Asimismo, hemos logrado incrementos en distintos pluses”, relata con orgullo.
En opinión de este delegado sindical, la unión de la plantilla y haber decidido sindicalizarse en ELA han sido claves para acabar con la situación de precariedad que soportaban. “Ser capaz de unirnos y funcionar de manera colectiva, tras años de buscarnos la vida cada uno por nuestro lado, ha sido fundamental. Y luego, ELA, que ha estado en todo momento asesorándonos y organizándonos”, afirma convencido.
Edorta Conde asegura que la plantilla está contenta con el acuerdo alcanzado. “Tener subidas salariales por encima del IPC en los tiempos que corren es toda una victoria sindical”, afirma, para continuar asegurando que “nuestra experiencia demuestra que luchar merece la pena”.
De cara al futuro, este delegado sindical se marca como objetivo abordar otras mejoras sociales y de seguridad y salud en el trabajo. “Las medidas que tenemos, en general, son adecuadas, pero siempre hay cosas a mejorar”.
Al fin y al cabo, la falta de seguridad laboral es otra cara de la precariedad.