ALDA, herramienta de cambio

ALDA es la raíz de muchas cosas que queremos hacer: ALDAtu (cambiar, transformar), ALDArrikatu (reivindicar), ALDAmenean egon (estar al lado)... ALDA condensa en sus cuatro letras otros tantos conceptos irrenunciables: Aldaketa, Lana, Demokrazia, Alternatibak.

Nace con la vocación de ser una herramienta masiva (va a llegar a más de 100.000 hogares de toda Euskal Herria) para la transformación social desde el mundo del trabajo, hacia un modelo de sociedad más democrático, y donde las alternativas al neoliberalismo y la desigualdad estructural tengan un altavoz y un trampolín eficaz y atractivo.

ALDA es la herramienta que ELA pone en marcha para actuar desde el sindicalismo, pero con la idea de atravesar las paredes de los centros del trabajo y derramarse por calles y barrios. Todas las luchas son la misma lucha, y ALDA va a trabajar para que confluyan. Y tenemos ejemplos: en este primer número se recoge la intrahistoria de la huelga feminista del pasado 8 de marzo, el movimiento llamado a tirar del carro de la transformación social en este país y en todos los demás. El artesano de la paz Txetx Etcheverry hace un análisis sereno, personal y muy apropiado sobre el proceso de desarme de ETA, ahora que se ha cumplido un año del gran acto de Baiona.

ALDAk aldaketa sozial masibo baterako tresna izateko jaio egin da. 100.000 etxeetara iritsiko da, ezinbesteko bozgorailua bihurtuta

Estamos en puertas del Primero de Mayo, la fiesta de la clase trabajadora, que en 2018 salta los muros de las empresas para gritar: Aquí no sobra nadie. Es la guerra contra la pobreza que explica Txiki Muñoz y que se materializa en la Iniciativa Legislativa Popular que la Carta Social de los Derechos de Euskal Herria ha registrado en los Parlamentos de Gasteiz e Iruña.

Las personas pensionistas no solo luchan por lo suyo, y ALDA lo tiene claro. Por eso tienen aquí su sitio. Han trabajado hasta la jubilación, pero otras muchas personas no han tenido esa suerte y la muerte se las llevó directamente del tajo. Si algo debe saltar los muros de los centros de trabajo e inundar las plazas, eso es la siniestralidad laboral, sangría que no cesa. Ni siquiera se reduce.

Y en esa tarea de salir a la calle, ALDA ha reunido a dos personas que se ganan la vida en el cine. Son currelas del celuloide, y lo tienen muy claro, por mucho que sus rostros sean famosos: Eneko Sagardoy es un gigante de verdad (cuanto más cercano, más grande es su humanidad), e Itziar Ituño encarna una conciencia obrera que invita a moverse por un mundo mejor. Y esto es solo el principio. Cada dos meses, ALDA entrará en tu casa. Seguro que te gusta.

Landeia se reconvierte en una revista bimestral, dirigida a la acción sindical que, en principio, está concebida para ser enviada a los delegados y delegadas. Si no lo eres y quieres seguir recibiéndola en papel, solicítala en: ELA, Komunikazio bulegoa. Barrainkua 13, Bilbao o Landeia@ela.eus. Por otra parte, en la web www.ela.eus podrás descargarte la versión digital de ambas publicaciones, ALDA y Landeia.