“Las administraciones están fomentando la brecha salarial”

Marikruz Elkoro, secretaria general de Zerbitzuak

¿Qué es la brecha salarial?
La diferencia existente entre el salario medio de los hombres y las mujeres. Cojamos a un hombre y una mujer con el mismo perfil académico y profesional que entran a una empresa a la vez: ¿a quién se promociona? ¿quién acaba ganando más? O, ¿por qué ciertas categorías o ciertos trabajos, casualmente ocupados por hombres, están más valorados que los ocupados por mujeres? Eso es la brecha salarial, que no es ilegal pero sí discriminatoria.
¿En cuánto se sitúa?
En el 24% si nos fijamos en la ganancia media anual. Pero en nuestra federación hay sectores en los que la brecha salarial duplica esta cifra.
¿Por qué ELA se ha marcado como objetivo acabar con la brecha salarial que sufren las mujeres trabajadoras?
Nos estamos construyendo como un sindicato feminista, y entendemos que no podemos decir que luchamos por la justicia social si cerramos los ojos a esta realidad tan discriminatoria. Ésta es una lucha feminista concreta: mujeres que luchan contra la discriminación que sufren por ser mujeres.
¿Cómo mide ELA la brecha salarial?
Comparamos lo que consideramos trabajos de igual valor o formación y analizamos lo que ocurre en un sector masculinizado y otro feminizado. Pongamos el caso de la limpieza: la limpieza viaria es una subcontrata pública en el que el 90% de la plantilla son hombres; y la limpieza de edificios y locales públicos, otra subcontrata pública en el que el 90% de la plantilla son mujeres. En la comparativa nos ceñimos al salario base: por barrer una mujer cobra tanto y un hombre cuánto. Y comprobamos que hay diferencias importantes, no solo en cuanto al salario base sino también al tipo de contrato. Los hombres suelen tener jornadas a tiempo completo, y las mujeres, a tiempo parcial.

 

“Soldata arrakalaren atzean ardura politiko garbiak daude”


Luchar contra la brecha es ir contra los cimientos del sistema. No será fácil.
Evidentemente, no. Que una mujer gane menos que un hombre beneficia a quien contrata y a quien subcontrata. Hay responsables y beneficiados. No es un fenómeno metereológico.
Pero estamos demostrando vía hechos que es posible luchar contra la brecha: hemos logrado victorias muy importantes que nos están marcando el camino a seguir. El acuerdo de las subcontratas de limpieza de la Diputación de Gipuzkoa logrado en 2018 fue muy importante para las luchas de este año y la victoria de las trabajadoras de limpieza de las comisarías y juzgados de Gipuzkoa nos animan a seguir en el camino.
¿Cuál está siendo la respuesta de las administraciones a las luchas contra la brecha salarial es las subcontratas públicas?
De primeras, la respuesta de la clase política es la negación; dicen que no existe brecha, cuando lo cierto es que hay responsabilidades políticas claras. Ellos son quienes deciden qué partida presupuestaria se dedica a un servicio y a otro.
En este sentido, estáis comprobando que mujer y feminismo no siempre van de la mano...
Nos encontramos con discursos y actitudes como las de la consejera de Empleo y Justicia del Gobierno Vasco, María Jesús San José, que durante los más de 9 meses que ha durado la huelga de las trabajadoras de limpieza de los juzgados y comisarías de Gipuzkoa no se ha querido reunir con ellas. Mujeres políticas que invisibilizan a mujeres trabajadoras.
Eso sí, luego las administraciones organizan campañas de propaganda contra la brecha salarial mientras en sus ámbitos de responsabilidad no hacen nada para evitarla; al contrario, la fomentan y combaten a quienes quieren acabar con ella.
Las administraciones tienen que dotarse de presupuesto para acabar con la discriminación del personal femenino subcontratado.
Es curioso, también, que no se dé valor al trabajo que realizan estas mujeres pero cuando se declaran en huelga pasan a convertirse, de la noche a la mañana, en un servicio esencial...
Hay que hacer una lectura de género con lo que está pasando con el derecho a la huelga en las subcontratas de la administración. La postura del Departamento de Trabajo es limitar el derecho de huelga imponiendo servicios mínimos abusivos y ordenando limpiezas generales extraordinarias, lo que obliga a partir de cero. Los conflictos se alargan en el tiempo porque esa es la estrategia y la apuesta de la Administración.
Un conflicto que está en su quinto mes de huelga es el de las trabajadoras que limpian los edificios públicos de Elorrio.
Nos encontramos con un colectivo de 15 mujeres de las que sólo una trabaja a tiempo completo, y que soportan una brecha salarial respecto a la plantilla que realiza la limpieza viaria del municipio (todos hombres) escandalosa. Mujeres que están ganando 600 euros al mes a las que les da verguenza decir que les están explotando. Es el mundo al revés.
Nos encontramos con una alcaldesa, de Bildu, que desde una posición feminista y de izquierdas debería haber sido capaz de dar una respuesta distinta a estas trabajadoras y demostrar que son posibles otras políticas y que su administración apuesta, de verdad, por la igualdad. Sin embargo, ha optado por la vía del capitalismo neoliberal. Ve el conflicto exclusivamente desde el punto de vista del coste económico de las reivindicaciones y se olvida de la vertiente social y de derechos que hay detrás.
Ha llegado a manifestar que si el coste de las reivindicaciones de las trabajadoras es alto se van a replantear remunicipalizar el servicio, publificarlo. Es un claro chantaje. Una alcaldesa supuestamente de izquierdas que dice que hay que gobernar sin ideología y que quiere reunirse a solas con las trabajadoras: el sindicato les estorba.
Y eso, sin olvidar que su partido apoyó una moción de Elkarrekin-Podemos en el Parlamento Vasco para subir un 20% el sueldo en los sectores feminizados e ir acabando con la brecha salarial. Precisamente, un 20% de incremento es lo que piden estas trabajadoras. Parece que donde son oposición exigen y donde gobiernan no aplican.
Finalmente, ¿qué pasos va a dar el sindicato a corto plazo para seguir luchando contra la brecha salarial?
Estamos seleccionando ámbitos de lucha municipio a municipio en función de la elaboración de pliegos para la adjudicación de servicios. Allá donde podamos presionaremos para que los nuevos pliegos recojan medidas que acorten o eliminen la brecha salarial existente en la actualidad. Ese va a ser uno de los ejes estratégicos de la federación durante los próximos años.
Un dirigente de la patronal dijo recientemente que en una sociedad machista no se podía pretender que la patronal fuera feminista. Pues habrá que cambiar la sociedad.