¡Para! cambiarlo todo

Cuando aún está fresca en la retina la ola feminista y la demostración de fuerza del año pasado, este 8 de Marzo de 2019 las mujeres de Hego Euskal Herria volverán a hacer huelga en sus puestos de trabajo y en sus casas. Dirán “basta” a la precariedad de los trabajos feminizados. “Basta” a unos salarios un 24% de media inferiores a los de los hombres. “Basta” al techo de cristal que dificulta su acceso a puestos de responsabilidad. Dirán “basta”, también, a la violencia de género, que en 2018 causó la muerte de 47 mujeres en el Estado y a una justicia patriarcal que justifica o minimiza estos asesinatos. Se plantarán, también, ante el trabajo no remunerado, que recae mayoritariamente en ellas, como el cuidado de hijos e hijas y personas dependientes, o las tareas del hogar.

“Este año retomamos la ola del año pasado y damos un paso más allá convocando una huelga feminista de 24 horas -explica Leire Txakartegi, responsable del Área de Igualdad-, profundizamos en las reivindicaciones políticas y concretamos las reivindicaciones contra este sistema capitalista, heteropatriarcal y racista”. “Otra novedad importante es que se ha ampliado el eje de acción de esta huelga, incorporando a un colectivo tan vulnerable y tantas veces invisibilizado como el de las mujeres pensionistas”, añade.

Las reivindicaciones del 8M

-Empleo digno para las mujeres. Ni precariedad ni pobreza.


-Medidas estructurales contra la brecha existente en salarios y pensiones. Reivindicamos una pensión mínima de 1.080 euros. La brecha salarial en Euskal Herria es del 24%. La brecha en las pensiones llega al 44% .


-Medidas para una mejor conciliación entre la vida y el trabajo: jornadas laborables adecuadas, medidas a favor de la conciliación y de la corresponsabilidad de los cónyuges...

-Es imprescindible el reconocimiento político y social de las labores de cuidados para el sostenimiento de la vida. 
*Que los hombres asuman la parte que les corresponde en las labores de cuidados.
*Garantizar el derecho a los cuidados de las personas en situación de dependencia a través de un sistema público universal, de calidad y gratuito. 


-Un sistema de protección social adecuado: mejoras en las ayudas sociales y rentas garantizadas, y el derecho a la vivienda.


-Centros de trabajo sin violencia sexista. Centros de trabajo sin acoso sexual ni acoso contra el colectivo LGTBIQ+ . En contra de toda expresión machista que sufrimos todos los días.


-A favor de los derechos de todas las mujeres trabajadoras que se encuentran fuera del mercado laboral formal. Especialmente, a favor de los derechos de las mujeres migrantes.