Quieren construir un futuro aquí

Ilias, Hamid, Husin, Soufin, Mohamed y Otman son seis de los jóvenes inmigrantes que han llegado estos últimos meses a Euskal Herria, concretamente a Bilbao. Todos ellos llegaron a Europa en pateras arriesgando sus vidas con el objetivo de tener una vida mejor. Sin embargo, no está siendo un camino fácil. Durante meses han tenido que dormir en la calle, sin que desde las instituciones públicas se les diera ninguna solución a su situación. Hoy, con el invierno avanzado, han conseguido una cama en un albergue municipal. Mañana, nadie sabe.
Pese a todas las penurias, tienen claro que quieren construir un futuro aquí. Sin embargo, desde la asociación vecinal Atxuri Harrera se quejan de las trabas legales que tienen.“En la mayoría de los casos empiezan a estudiar pero, como es lógico, la formación dura dos o tres años. Se necesita tiempo para aprender un oficio. Y, además, la Ley de Extranjería del Estado Español dice que los primeros tres años desde su llegada no pueden trabajar. ¿Pero, mientras acaban los estudios y tienen la oportunidad de trabajar, qué? ¿cómo sobrevivir? Eso es lo más difícil”.
“Muchos jóvenes inmigrantes trabajan en la agricultura, en negro, en el Estado. En Bilbao y alrededores no tienen esa opción. Aquí el único modo para trabajar en negro y ganar algo de dinero es la recogida y venta de chatarra. Pero ni en esos casos hay empatía. Hay jóvenes que se han quedado sin plaza en el albergue porque los horarios son incompatibles con los de la recogida de chatarra”.