Pobres en un sector con beneficios multimillonarios

Los sueldos en muchas subcontratas que trabajan en Landaben para grandes multinacionales millonarias apenas superan el SMI. Es el caso de SGE Quality Services, en huelga indefinida por su convenio

El sector del automóvil va viento en popa. Los datos que ofrecen los propios fabricantes muestran beneficios multimillonarios, grandes ventas, cargas de trabajo y buenas expectativas de futuro. Los accionistas se reparten grandes dividendos y esperan ansiosamente las Juntas Generales para saber cuánto van a ganar. Así es el capitalismo, donde el beneficio de unos pocos se basa en la explotación de unos muchos.
En el polígono industrial Landaben, situado en la comarca de Pamplona, tenemos ejemplos de esto. En Landaben hay grandes empresas multinacionales como Volkswagen, Gestamp, Tecnoconfort, Antolín, CYE Recylan o SAS, con un beneficio declarado en 2018 de 82 millones de euros en sus plantas de Navarra.
Pero estos datos tienen una cara B, la de quienes trabajan para las subcontratas que forman la parte de un ensamblaje de precariedad, miseria, pobreza y explotación.
Hablamos de SGE Quality Services, pero podríamos hablar de Forel D, JJ, Trigo, Recersing, ISN y un largo etcétera.
Patxi Roldán, Mari Jose Roldán, Carmen Arias, Nieves Marín y Lourdes Díaz trabajan en SGE Quality Services. Su trabajo consiste en revisar las diferentes piezas que componen un vehículo, como tornillos, tubos de escape o depósitos, para poder apartar y arreglar todos aquellos elementos que tuvieran algún problema.

SGE Quality Services automozioaren sektorearentzat lan egiten duen azpi-kontrata da. Urtero irabazi itzelak dituen sektorea da, baina irabazi horien atzean pobreziara zigortutako milaka langile daude. SGEko langile gehienen soldatak ez dira 1.000 eurotara heltzen. Gainera, lan osasun eta segurtasunari dagokionez gabeziak ere oso larriak dira.


El 31 de enero del 2018 caducó el Convenio de Empresa. La dirección se ha negado negociar un nuevo acuerdo. Su intención, desde el inicio, ha sido aplicar el Convenio de Ingeniería y Oficinas, un convenio que apenas llega al Salario Mínimo Interprofesional –900 euros mensuales y 12.600 euros anuales–. De este modo, aquellas personas con sueldos más altos –18.000 euros o, lo que es lo mismo, alrededor de 1.200 euros mensuales– pasarían a cobrar un 25% menos.

Plantando cara a la explotación

Ante esta situación insostenible, la plantilla comenzó con paros de una hora el 27 de mayo, para pasar a huelga indefinida desde el 3 de junio. “¿Cómo vamos a vivir con 900 euros al mes?”, se preguntan Patxi, Mari Jose, Carmen, Nieves y Lourdes. “Las más privilegiadas apenas pasan de los 1.100 euros. Aquí llegar a 1.200 es un privilegio. Si con eso no nos llega, imagínate si nos quitan un 25%. Y hablamos de esas cantidades para el personal fijo, es decir, 33 de una plantilla de 182. El resto, 149, es personal fijo discontinuo, muchos de ellos con contratos ilegales en fraude de ley. Hay compañeros que trabajan de lunes a viernes y luego les dan la baja en la Seguridad Social para el fin de semana y volver a contratarlos el lunes. O gente que si un día hay menos carga de trabajo se le dice que no vaya y que ese día se le descuenta de las vacaciones. En esos casos hablamos de salarios de 800 y pico euros”.
Una situación que supone un drama para las y los trabajadores. “Nos adeudan los salarios y pagas extra desde abril, que van pagando a plazos y como les da la gana. Hay gente a jornada completa que apenas le da para pagar la hipoteca o el alquiler. ¿Qué haces con 900 euros si vives solo o sola? ¡Si un alquiler en Pamplona cuesta ese dinero! ¿Cómo vives? Tenemos casos de compañeros que han tenido que solicitar ayuda a Cáritas para poder subsistir, personas que tienen el coche sin seguro porque no se lo pueden pagar. Es increíble vivir estas situaciones cuando curramos para un sector que genera unos beneficios tremendos. La situación económica de nuestras empresas es muy buena, hay grandes beneficios y las expectativas para el futuro son buenas, pero nosotras no vemos sino miseria”.

No se rinden

La plantilla de SGE Quality Services continúa en lucha por sus derechos. La huelga indefinida continúa.
“No solo es que nos paguen una mierda, que también, sino que no les importamos nada como personas. Usamos productos tóxicos para limpiar piezas y no nos dan una mísera mascarilla. Tampoco nos dan formación. No hay ningún plan de seguridad o prevención. Cuando se te rompe la ropa de trabajo no te la reponen. Hay un compañero que calza una talla grande y como no hay de su número no tiene zapatos de seguridad. Hay veces que nos caen chispas de soldadura encima y si nos quejamos nos dicen que tranquilas, que las chispas no queman. El ruido es grande y no tenemos ninguna medida de protección. Tragamos mucho humo que es evidente no es muy saludable. En algunas cadenas de trabajo solo podemos descansar 15 minutos en una jornada de 8 horas…”.

Trabajadoras pobres. Y explotadas.