De la Rotxa, barrio obrero, con orgullo
“Mitad vasca mitad cubana”. Entre dos tierras y sin terminar de sentir que pertenece a ninguna del todo creció en Arrotxapea Sandra Fuente, más conocida por su nombre artístico Safu, su “alter ego” .
Lleva el arte en las venas. Su paso por el reallity Fama, ¡a bailar! en 2018 fue un trampolín hacia nuevas oportunidades (llegando a colaborar en videoclips con C. Tangana, Becky G...). Entonces el baile era su única vía de escape, hasta que hace tres años la música se cruzó en su camino.
Con letras profundas que se funden en melodías melancólicas y pegadizas como en Txandal o Kada noche, otras más macarras como Anime Remix y algunas más personales como Cikatrices, Safu navega en el estilo urbano pasando por el trap, el rap y el drill, pero también por géneros como el reggaeton o el afro.
Las raíces cubanas que ha heredado de su mamá se hacen notar, a veces sutiles, a veces explícitas. El barrio iruindarra de Arrotxapea también lo tiene muy presente: “De la Rotxa, barrio obrero, con orgullo, primo”, canta. Los videoclips huyen de las grandes producciones audiovisuales, donde el atrezzo es la cocina de su casa, el taller mecánico de su aita, las calles de su barrio o de Carabanchel, –donde reside ahora–.
En su fondo de armario, un chándal y unos pantalones de trabajo comprados en tiendas de segunda mano. Lejos le queda el postureo de la escena, sabe que nada gusta más que la sencillez de lo real.
Es así como con una buena dosis de autotune, actitud y perseverancia, ha logrado en tres años que sus temas los reproduzcan más de 10k oyentes mensuales en Spotify y ha alcanzado 3k suscriptores en Youtube, 39k seguidores en Instagram 122k likes en TikTok.
Safu habla sin medir las palabras, tal y como le resuenan las escupe, tranquila, pero sin complejos. Escribe a su estilo, sin seguir reglas ortográficas, en una especie de activismo inconformista. Su fuerte personalidad le impide ceñirse a las normas de un mundo ordenado y aburrido. Y mientras apunta alto, no olvida que empezó desde cero y canta, con humildad: “Sé de donde vengo y donde estoy”.