¿Cómo debería afrontar el soberanismo el juicio del 1-O?

Éste es uno de los debates más importantes que actualmente tiene el soberanismo. Los líderes políticos y sociales encausados se enfrentan a largas penas de prisión en un juicio que marcará durante tiempo la agenda política.

Jordi Muñoz: “El soberanismo puede hacer dos cosas. Una, pensar en el juicio como una oportunidad de un nuevo momento para la independencia, para implementar la República, como dicen. Creo que sería un error, porque si no cambian las condiciones objetivas en las que te mueves el resultado volverá a ser similar. La otra sería aprovechar el juicio como palanca democrática; hay una mayoría transversal que va más allá del independentismo y que rechaza este juicio, por lo que representa el propio juicio y porque es un símbolo de la manera en la que el Estado responde a las demandas democráticas. Creo que esto es lo que hay que articular y activar. En la medida en la que el independentismo sea capaz de articular los grandes consensos sociales que hay alrededor de eso, será capaz de generar un nuevo escenario final post-juicio”.


Jaume López: “Me cuesta ver que si no hay nada preparado en ese sentido los juicios generen protestas suficientes para conseguir una nueva República. Claro que habrá grandes protestas, pero si no se transforman electoralmente en un aumento claro de algunas fuerzas, serán absolutamente reactivas. Es verdad que si hay una sentencia dura emocionalmente te genera una ventana de oportunidades. Cuando pasa algo la gente siempre está más dispuesta a salir a la calle, pero no creo que la crítica al Estado pueda ir mucho más allá de lo que ha ido hasta ahora. Los juicios en sí mismos son un coordinador, una ventana de oportunidades, no un cambio de preferencias. El apoyo a la República pasa por empezar a visualizar las oportunidades de tener un Estado distinto y que esas oportunidades no se puedan identificar con un régimen autonómico”.


Salvador Cardús: “El soberanismo está esperando encontrar el momento en el que se den las condiciones para romper definitivamente con España. El juicio va a ser un momento muy particular que podría ser EL MOMENTO. Puede producirse antes, puede ser después, pero va a ser un momento delicado. Cuando hablo de MOMENTO no tengo ningún argumento fuerte para justificarlo, pero me imagino que esto va a acabar al estilo del Muro de Berlín. Un día hubo una confusión en una conferencia de prensa, les dijeron que tal, que parecía que si se podía pasar, la gente empieza a pasar… Y ya está. Y Helmut Kohl, sin referéndum, sin acuerdo en su parlamento, sin hablarlo con Europa llevó a cabo la reunificación de Alemania. ¿Y qué iba a pasar? Nada, pero pasó. No digo que aquí sea tan fácil, estamos en una situación distinta. Pero me imagino una situación de este tipo. En un momento determinado, por alguna razón poco previsible, como fue el 1-O ó el 3-O, que pudo acabar de una manera absolutamente distinta, las cosas se te escapan de la mano y… No sé, podría haber porrazos, probablemente, pero también podría haber habido muertos en el Muro de Berlín y no los hubo, aunque antes los había habido. Veo una resolución de este tipo, para nada algo pactado como un referéndum. La tradición política en España es que las cosas solo se resuelven cuando se les derrota”.