“Los medios vascos están poco interesados en investigar”

“Yo presenté el borrador de mi último libro a una editorial importante de Barcelona, y me contestaron que no era un trabajo publicable porque los protagonistas no eran famosos. Y yo pensé que eso era un círculo vicioso: si no puedo publicar casos de corrupción de nuestro microclima, como lo llama el lehendakari, pues nunca serán conocidos...Por ejemplo, aquí casi todo el mundo sabe algo, por poco que sea, del caso de los trajes de Francisco Camps (ex presidente de la Comunitat Valenciana). Sin embargo, en Euskadi ha habido un caso bastante más grave, el de los trajes de Balenciaga, donde un alcalde del PNV se dedicó a saquear la colección. Se llegó a comentar que regalaba los guantes de la colección a las esposas de los concejales del PNV de su pueblo, contrató a su pareja como arquitecto (y no tenía licencia para ello), e hizo bastantes destrozos en el museo”.
“También es muy conocida la foto de Camps y Rita Barberá con un jefazo de la Fórmula 1, en un descapotable. Esa imagen es un icono de la corrupción en Valencia, pero yo os invitó a que visitéis, aquí cerca, al Parque Tecnológico de Miñano, donde hay una mole enorme que se llamaba Epsilon Euskadi, y que se tragó 48 millones de euros. Alguien pensó que aquí en Euskadi nos merecíamos un equipo de Fórmula 1. Cito estos ejemplos para que nos demos cuenta de que nuestros propios casos de corrupción vascos son menos conocidos aquí que los casos valencianos o madrileños”.

“Valentziako edo Madrilgo ustelkeria-kasuak ezagunagoak dira hemen, bertakoak baino”.

“Al hilo del Caso De Miguel publicamos que el entonces director de Juventud del Gobierno Vasco (Xabier Sánchez Robles) había falsificado los sellos del Gobierno Vasco, de una manera tan burda que puso como fecha el 29 de febrero de un año que no era bisiesto… Pues bien, la esposa de este señor ha sido diputada en Madrid por el PNV en esta corta legislatura (se refiere a Josune Gorospe). Con todo esto, vuelvo al caso de Miguel, que va a cumplir 10 años en los tribunales y todavía no tenemos final. Ni siquiera se sabe cuándo va a llegar la sentencia, pero yo apostaría a que saldrá después de las elecciones”.
“Es innegable que los medios vascos están mucho menos interesados en investigar la corrupción. Este año ha habido varios, especialmente en Gipuzkoa, pero la cobertura de los medios en Euskadi es en negativo, por decirlo así: es decir, solo se publica que el acusado niega los hechos. Muy poco más”.