OPEs a examen

Esther Saavedra, responsable de ELA-Osakidetza, y Miren Zubizarreta, de Irakaskuntza, critican las OPEs a cuentagotas que no resuelven la altísima temporalidad, presentan una propuesta para consolidar 50.000 empleos públicos y exigen la destitución de Darpón por su pasividad ante las evidencias de irregularidades en la OPE de Osakidetza

Esther Saavedra, responsable de ELA-Osakidetza, y Miren Zubizarreta, de Irakaskuntza, lo tienen claro: las OPEs que se están llevando a cabo en estos momentos en la enseñanza pública y en el Servicio Vasco de Salud, vistas desde el conjunto, son poco más que una maniobra propagandística del gobierno vasco, un pequeño parche que apenas palía la escandalosa precariedad que sufren ambos sectores donde una de cada tres personas es temporal. “Para lo único que sirven es para desmovilizar –la gente está más preocupada en estudiar que en reivindicar– y para tenernos entretenidos a los sindicatos que, evidentemente, tenemos que intentar ayudar a nuestra afiliación a afrontar las pruebas con las mayores garantías posibles”, denuncian. “En el mejor de los casos, –continúan– quienes aprueban clarifican su futuro, pero la parte no puede hacernos olvidar el todo”, insisten.

Y el todo es que la precariedad en Osakidetza, Irakaskuntza y el conjunto de nuestro sector público se acerca peligrosamente al 40%. Un auténtico escándalo social y laboral que ha recibido, incluso, un tirón de orejas por parte de las instituciones europeas. “La sentencia de la UE sobre el finiquito a los interinos, independientemente de su recorrido jurídico final, es una tarjeta roja al abuso de la temporalidad por parte de las administraciones públicas y al fraude generalizado en la contratación”, defienden.

Temporalidad estructural y estructurada

Las máximas responsables de Irakaskuntza y Osakidetza insisten en que la altísima temporalidad del sector público vasco no es casual, sino fruto de una decisión política muy meditada y con objetivos muy claros. “El Gobierno Vasco promueve la temporalidad porque le permite destruir empleo más fácilmente y avanzar en su estrategia de privatización. Además, en los últimos años han tenido la coartada de la crisis y los recortes para ahondar en este modelo de empleo. Hay una apuesta política clara por la destrucción de los servicios públicos, por adelgazar la Administración, que choca frontalmente con nuestro modelo de sociedad. Pero es que, además, no hay duda de que la mayor parte del empleo público temporal actual es estructural y, por eso, se debe cubrir con personal fijo”.
Miren y Esther destacan, también, el drama humano y las situaciones de injusticia que se dan tras estas OPEs a cuentagotas. “En muchos casos, estas OPEs traen consigo la pérdida de empleo de gente perfectamente cualificada que lleva años trabajando para la ciudadanía en ese servicio público y ha demostrado sobradamente su capacitación; son los paganos de una situación dramática, en muchos casos, mientras los verdaderos responsables de un fraude sistemático en la contratación hacen propaganda a su costa”, denuncian.

EPE horiek ez dute konponduko behin-behinekotasunaren tasa itzela

Osakidetzako oraingo 35.000 enplegatuetatik 15.000 behin-behinekoak dira. Hurrengo urteetan 4.000 bat erretiratuko dira. Hala eta guztiz ere, Eusko Jaurlaritzak 3.335 postuko EPE bat argitaratu du.

Irakaskuntza publikoan ia 10.000 irakasle bitartekoak dira (%38). Datozen
urteetan 3.100 bat langile erretiratzea espero da. Eta Eusko Jaurlaritzak 5.000 postuko EPE bat argitaratzeko asmoa agertu du, oraingo legealdirako (2017-2020). Gure sindikatuak 1.800 postu gehiago eskatzen du, krisia eta murrizketak baino lehenagoko ratioak izateko bakarrik.

Otro modelo de empleo público

Así las cosas, para ELA es urgente la consolidación de los 50.000 puestos de trabajo estructurales cubiertos en la actualidad con personal temporal, así como la articulación de un nuevo modelo de empleo público. Esther Saavedra y Miren Zubizarreta desglosan la alternativa del sindicato. “En primer lugar, planteamos la recuperación de todo el empleo destruido y la creación de los puestos de trabajo imprescindibles para dotar a nuestros servicios públicos de los recursos humanos necesarios para garantizar su calidad”, enumeran. “En segundo lugar -continúan- la celebración de OPEs masivas para cubrir todo el empleo estructural y dotar de estabilidad a los/as más de 50.000 temporales. Ligado a esto, acordar con las distintas administraciones fórmulas que permitan la consolidación del personal temporal, bien a través de una habilitación legal en la CAPV y Nafarroa o bien a través de la negociación de procesos selectivos de consolidación en cada ámbito, donde la antigüedad, la experiencia y/o el conocimiento adquirido durante años de trabajo sean tenidos en cuenta”.

Estas sindicalistas entienden que “vivimos una situación excepcional que requiere una solución excepcional”, por eso hacen pública la alternativa que el sindicato lleva tiempo trabajando para reducir la temporalidad al 6-8%.

Una vez reducida a su máxima expresión la temporalidad, el objetivo sería poner en marcha un nuevo modelo de empleo público y establecer mecanismos que hagan imposible que la situación actual vuelva a reproducirse. “La temporalidad futura debería ser excepcional, transitoria y por causas justificadas. Eso requeriría OPEs periódicas, en las que que se ofertara el empleo estructural de manera sistemática con número suficiente de plazas”, explican.

Espadas en alto

La nueva Ley de Empleo Público que se está tramitando en Gasteiz parece que sigue apostando por un modelo de empleo público en precario. Así las cosas, Zubizarreta y Saavedra auguran un futuro de pelea. “Nuestro trabajo debe ser socializar y movilizar, siendo muy conscientes de que los logros obtenidos han sido fruto de esa concienciación y movilización, tanto en la calle y centros de trabajo como en los tribunales”.

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