El reto de una estrategia audiovisual en euskera

Erreportajea XABIER IRASTORZA

En el último estudio lingüístico del Eustat se pone de manifiesto que el 64% de la población de la Comunidad Autónoma del País Vasco es capaz de entender euskera. Gipuzkoa es el territorio con mayor proporción de potenciales belarriprest, casi 3 de cada 4 personas. En Bizkaia y Araba, más de la mitad es capaz de entenderlo (58% en Bizkaia y 52% en Araba). En Navarra e Iparralde la situación es diferente. Según la última encuesta de Soziolinguistika Klusterra, 1 de cada 4 personas en Navarra entiende euskera —3 de cada 4 en la zona vascófona— y 1 de cada 3 en Ipar Euskal Herria. Otro dato significativo es que el 54% de las personas que habitualmente ve ETB2 habla euskera y el 72% es capaz de entenderlo.

Estos datos, en un contexto de cambio en los hábitos de acceso a los contenidos audiovisuales y la enorme proliferación de plataformas y productos, nos tienen que hacer repensar completamente la estrategia audiovisual con el fin de responder al espíritu y a los objetivos iniciales de EiTB. La realidad, las necesidades y los instrumentos con los que cuenta cada territorio y cada administración son diferentes. Cada cual debería articular su propia estrategia para la consecución de los objetivos pero, sin duda, la CAPV y sus gobiernos tienen mayor responsabilidad, por su realidad, a la hora de crear estructuras e instrumentos que sirvan al conjunto de Euskal Herria.

Son varias las plataformas como (H)itzartu EiTB, Netflix Euskaraz, Zinemak Euskaraz o Pantailak Euskaraz que durante los últimos años vienen reclamando a las diferentes administraciones el aumento de la financiación para el sector audiovisual en euskera o la apuesta firme por el doblaje y subtitulación de las principales producciones audiovisuales.

Ez al litzateke hobea euskarazko goi mailako telebista kanal bakarra, euskaraz ongi ulertzen ez dutenentzat azpititulu edota audio gehigarriekin?

El manifiesto de Pantailak Euskaraz solicita la creación de leyes propias para regular la producción y la emisión de cine y productos audiovisuales en euskera. Una de sus reivindicaciones principales es la creación de una plataforma streaming en euskera con todo lo producido y doblado hasta el momento en euskera y la creación e incorporación de nuevo contenido a la misma. Pero también piden incrementar y garantizar la presencia del euskera en las principales plataformas de streaming. O exigir a las cadenas públicas españolas y francesas la emisión de contenidos en euskera.

Y en este contexto, ¿qué papel debe jugar EiTB?

Con el actual grado de comprensión del euskera, que se verá incrementado con el paso de los años, y teniendo en cuenta la enorme avalancha de contenido audiovisual en castellano o francés, ¿tiene sentido la división idiomática de los canales o de las emisoras? ¿Acaso no conviene apostar por un único canal de televisión en euskera de gran calidad, con recursos y ayudas como subtitulaciones o segundos audios en castellano o francés, para quienes tienen dificultad de entender euskera? ¿O acompañar a esta oferta principal en euskera con uno o varios canales temáticos de deporte, infantil, cultura, información, documentales, series y cine… todo ello en euskera con subtitulaciones o segundos audios?

Un paso importante en esta reflexión y posterior desarrollo y control de la política audiovisual sería la creación de un Consejo de Medios Audiovisuales en cada administración territorial, tal y como vienen reclamando algunas de las citadas iniciativas y diversos agentes, y que existe prácticamente en la totalidad de los países europeos. Un Consejo cuya principal función sería garantizar la transparencia, la equidad, la diversidad cultural, lingüística e ideológica, la calidad de los contenidos y la protección del público. En palabras del catedrático emérito de Comunicación Audiovisual de la UPV/EHU Ramón Zallo: “De esta forma, el espacio vasco de comunicación podría dar respuesta a la obligación de prestar un servicio público y una información adecuada. Los gobiernos no se atreven a tomar medidas contra los medios audiovisuales, y los consejos tienen la capacidad de imponer multas, permiten aplicar la ley.”

Para Josep Carles Rius, Presidente del Consell de la Informació de Catalunya, los consejos sirven para garantizar la función social de los medios y su transparencia, “Muchos medios son los representantes de grupos de poder o de interés, y la ciudadanía debe saber quién está detrás”.