DÍA INTERNACIONAL DE LA SALUD Y SEGURIDAD EN EL TRABAJO

La avaricia empresarial puede enfermarte de por vida. Kapitalari aurre egin, osasuna zaindu!

25/04/2025
Ante el análisis economicista de la salud de las personas trabajadoras, desde ELA analizamos este año la siniestralidad laboral y las enfermedades profesionales desde la perspectiva humana.

El próximo 28 de abril se celebra como cada año el Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

En primer lugar, no podemos olvidar que en el pasado año 2024 al menos 24 personas trabajadoras murieron en Nafarroa como consecuencia de un accidente laboral, (según el recuento de ELA). Otras 23.685 personas sufrieron un accidente laboral y 1.526 enfermaron en el trabajo. La magnitud del problema, como se puede ver, es muy grande.

Este problema se debe fundamentalmente a dos razones:

  1. Desinterés e ineficacia de las empresas en materia preventiva: Las empresas ven la prevención de riesgos laborales como un coste más, no como una obligación normativa y menos aún como un compromiso moral de protección de las personas trabajadoras a su cargo.

  2. La dotación presupuestaria del Gobierno de Navarra no es suficiente para controlar y garantizar el cumplimiento de la normativa en materia preventiva. Todavía tenemos un tercio de inspectores/as que la media europea.

En cualquier caso, el consenso entre gobiernos y patronales hace que las personas trabajadoras tengan que soportar las consecuencias de todos los accidentes y enfermedades profesionales, tanto directas como indirectas.

Últimamente hemos tenido que escuchar especialmente en los medios de comunicación al presidente de la CEN diciendo que tenemos altas tasas de absentismo en nuestro territorio y que es un problema para las empresas. UGT y CCOO hacen suyo el discurso de la patronal, acordando en el Plan de Empleo el objetivo de reducir en dos puntos las tasas de absentismo. Dejan la responsabilidad totalmente en los trabajadores, de forma que estamos viviendo una campaña de criminalización contra la clase trabajadora. Los gobiernos y especialmente las empresas quieren responsabilizar a la clase trabajadora de los accidentes y enfermedades que sufren como consecuencia del trabajo. Se centran solo en el tema económico y de forma consciente, ignoran el daño físico, mental y social que puede causar una enfermedad profesional o un accidente laboral.

Pero esta cruda realidad es mucho más compleja de lo que la patronal quiere hacer ver. Por eso, en ELA este año queremos analizar los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales desde una perspectiva humana. A menudo se nos olvida que detrás de todos esos números que mencionamos en las estadísticas hay personas, trabajadores como Jakes, Iratxe y Sara.

Jakes sufrió en 2021 un accidente laboral muy grave mientras trabajaba en la empresa Lau Lagun de Idiazabal (Gipuzkoa). Entonces tenía 35 años. Como consecuencia del accidente perdió la pierna. El accidente se debió a la falta de formación del trabajador en materia preventiva, al procedimiento de trabajo inadecuado y al fallo electrónico del equipo de trabajo no detectado previamente por la empresa, entre otros factores.

Sara trabaja en la tienda de Mercadona en Burlada (Navarra). Tuvo muchos problemas con la coordinadora de su tienda: la inspectora de trabajo reconoció que vivían una situación hostil y humillante por parte de la coordinadora y que realizaban acciones vejatorias e intimidatorias hacia ellas para disminuir su resistencia psicológica. La empresa fue multada por no hacer nada ante este hecho.

Iratxe sufrió en 2015 un accidente mientras trabajaba en la empresa Leroy Merlin. Sufrió el accidente mientras movía una carga de gran altura con una transpaleta manual. El accidente le causó graves lesiones en la rodilla. Es importante señalar que la evaluación de riesgos de este trabajo no estaba realizada; dicho de otro modo: la evaluación de riesgos del puesto de trabajo no preveía ni el trabajo en sí, ni el lugar donde se produjo el accidente, ni el riesgo en sí. A esto hay que añadir que la trabajadora estaba trabajando sola realizando un trabajo que no estaba predeterminado.

Estos temas que hemos expuesto no son más que ejemplos. Sólo un pequeño extracto de las crudas realidades que se viven a diario en las empresas.

En este día internacional de la seguridad y salud en el trabajo queremos poner el foco en la prevención para evitar que los accidentes y enfermedades laborales se produzcan en los puestos de trabajo, o como consecuencia de las condiciones de los mismos. Hay que pedir a las empresas que inviertan en seguridad para evitar daños en la salud. Pero no nos engañemos, las políticas que desarrollan la patronal y nuestros gobiernos son las verdaderas responsables de la siniestralidad laboral. Provocan, de manera directa o indirecta, los accidentes y enfermedades de cientos de personas trabajadoras al no destinan recursos suficientes a las inspecciones de prevención y cumplimiento de la normativa.

ELA, como ha hecho hasta ahora, seguirá denunciando al Gobierno de Navarra, mientras no se incrementen los niveles de control en las empresas; para ello es imprescindible reforzar el número de inspectores/as de trabajo para equipararse a la media europea: en Navarra la estructura actual debería triplicarse hasta los/las 45 inspectores/as.

Con el objetivo de denunciar todo esto y poder escuchar ampliamente los testimonios de las tres personas trabajadoras mencionados anteriormente, el próximo 28 de abril, el Sindicato ELA celebrará un acto en el Bizkaia Aretoa de Bilbao a partir de las 10 de la mañana.