INICIATIVA LEGISLATIVA POPULAR

La iniciativa a favor del SMI propio ha recogido más de 100.000 firmas

30/07/2025
Las y los trabajadores vascos han mostrado un apoyo claro a la Iniciativa Legislativa Popular impulsada por la mayoría sindical para decidir aquí un salario mínimo propio, superando en solo tres meses el umbral de las 100.000 adhesiones.

Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, HIRU y ETXALDE hemos renunciado a los tres meses adicionales que teníamos para recoger firmas con el fin de que el Parlamento Vasco solicite cuanto antes la competencia sobre el salario mínimo. Asimismo, hemos pedido a los partidos políticos de Navarra que también tramiten una proposición de ley en el Parlamento navarro.

ELA, LAB, ESK, STEILAS, HIRU y ETXALDE pusimos en marcha a comienzos de año una dinámica en favor de un salario mínimo propio. Con ese objetivo común, asumimos el compromiso de trabajar en dos líneas de acción:

  • La primera, dentro del marco competencial actual: convocamos a la patronal a una mesa de negociación para alcanzar un acuerdo interprofesional que regulase el conjunto de las relaciones laborales. En la primera convocatoria, se negó a constituir la mesa. Posteriormente realizamos una segunda convocatoria, presentando una propuesta plenamente viable: un salario mínimo de 1.500 euros. En esa ocasión, también rechazaron siquiera acudir a la mesa.
  • La segunda, una iniciativa para lograr nuevas competencias: pusimos en marcha una Iniciativa Legislativa Popular con el objetivo de modificar el Estatuto de los Trabajadores y obtener la competencia para establecer un Salario Mínimo Interprofesional propio en Hego Euskal Herria. Por cuestiones técnicas, el inicio de la recogida de firmas se retrasó más de lo previsto, y no fue hasta comienzos de mayo cuando comenzamos la campaña. Aun así, en apenas tres meses hemos superado las 100.000 firmas. Ha sido un éxito rotundo. La clase trabajadora ha respaldado de forma masiva esta iniciativa. Pueblo a pueblo, centro de trabajo a centro de trabajo, barrio a barrio, cientos de personas se han volcado en la difusión de la dinámica y la recogida de firmas. Hemos cumplido el reto que nos habíamos marcado, combinando el compromiso de la clase trabajadora con la iniciativa de la mayoría sindical.

Aunque teníamos otros tres meses para recoger firmas, llegamos al verano con los objetivos cumplidos y damos por finalizada la recogida de firmas. A finales de agosto las registraremos en el Parlamento de Gasteiz, y el proceso de la Iniciativa Legislativa Popular continuará. En esa fase, los partidos políticos tendrán la oportunidad de pasar de las palabras a los hechos: si realmente tienen voluntad de avanzar hacia un salario mínimo más digno, deben apoyar esta iniciativa. Si el Parlamento le da su respaldo, la propuesta de reforma legal que ampliará los derechos de las y los trabajadores llegará al Congreso.

Del mismo modo, el Parlamento de Navarra rechazó tramitar la iniciativa legislativa popular. En Navarra también se han recogido miles de firmas para que las comunidades autónomas puedan tener la competencia sobre el salario mínimo y, por ello, los sindicatos hemos solicitado a los partidos políticos navarros que registren una proposición de ley.

El Gobierno Vasco ha publicado un informe sobre el salario mínimo. El documento pone de manifiesto la necesidad de contar con un salario mínimo propio, pero lo hace desde una visión restrictiva: tanto en lo que respecta a su ámbito de aplicación —proponiendo un mínimo ligado a los convenios— como en la cuantía planteada, que resulta insuficiente.

Confebask, por su parte, pretende llevar el debate sobre el salario mínimo a la mesa de diálogo social, mezclándolo con temas como el absentismo laboral. Queremos dejar claro que la mesa de diálogo social no es el marco para la negociación colectiva, ni el espacio adecuado para debatir sobre el salario mínimo. Hacemos un llamamiento a la patronal: que deje a un lado las excusas y reconozca la realidad sindical de este país. Que dé el paso y se siente en una mesa de negociación real. Y que tenga claro que no estamos dispuestos a debatir sobre propuestas que impliquen recortes en los derechos de las y los trabajadores.

Para terminar, queremos hacer también un llamamiento directo a los partidos políticos: la recogida de firmas ha dejado clara la voluntad de la clase trabajadora. Ahora ha llegado el momento de decidir si vais a apoyar este movimiento o no. Si decís que es necesario un salario mínimo más alto que el establecido en el Estado, este es el momento de demostrarlo.

Hemos dado un paso firme en defensa de los derechos de las y los trabajadores. Y seguiremos en la lucha, hasta que el derecho a establecer un salario mínimo digno esté en nuestras manos.