Más de seis meses de huelga en Erandio

22/05/2006

Somos trabajadores de la empresa Prosegur responsables de la seguridad de la comisaría de Erandio. Nuestras condiciones de trabajo, son determinadas por el Convenio estatal de seguridad privada. Nuestro salario es de 900 euros brutos y nuestra jornada laboral de 1788 horas anuales. El nuestro es uno de los peores Convenios.

Por eso mismo, somos baratos. Nuestra empresa Prosegur, vinculada a la familia Oreja, acumula anualmente millones de beneficios. El negocio de la subcontratación es muy lucrativo, para la administración, para nuestra empresa, para todos, excepto para nosotros.

Llevamos más de 6 meses acampados, en la campa de Erandio y ahora también en sabin-etxea. El invierno ha sido duro, pero la fuerza que nos da, la justicia de nuestras reivindicaciones, nos hace mantenernos fuertes. En todo este tiempo, el Departamento de Interior, no ha sido capaz de convocarnos a una reunión. El talante del Gobierno Vasco es de puro desprecio.

Nos resulta bochornoso, que los políticos que hablan constantemente de la necesidad de acuerdos para solucionar los conflictos, no sean capaces de reunirse con nosotros. Llevamos un año, pidiendo que se inicie la negociación, realizando concentraciones etc. Después de no recibir respuesta alguna, decidimos comenzar la huelga. En ese tiempo, la actitud de los políticos profesionales no ha cambiado. A Balza, Azkarraga o a Idoia Zenarruzabeitia no les importa la gente, solo cuadrar cuentas.

Nos aplican un convenio estatal, que no nos permite vivir en Euskal-Herria con dignidad. En ese caso el PNV y EA lo tienen claro: si sirve para ahorrar costos, da igual que el convenio venga de España. Sabemos que nos enfrentamos a enemigos poderosos. Sabemos que en el negocio de la subcontratación, hay muchos millones en juego, intereses de empresas, partidos políticos y gobiernos. Pero el salario que nos llevamos a casa no nos da otra alternativa más que pelear.

Vamos a continuar con nuestra lucha. No nos resignamos. Desde nuestra tienda de campaña, vemos pasar muchas veces sus coches oficiales. Ellos tienen sus coches oficiales, nosotros nuestra dignidad. Exigimos iniciar negociaciones para terminar con este conflicto. Se nos hace muy duro el nivel de insensibilidad social de las personas a quienes, representando intereses públicos nos dirigimos. Sabemos que para Balza, Azkarraga o Idoia Zenarruzabeitia solo somos números, lo tenemos claro: queremos pasar de ser números a ser personas con dignidad.