Vivir de espaldas

Elkarrizketa Nerea Ispizua
Rafa Paredes, abogado de extranjería, critica la doble vara de medir que sufren las personas inmigrantes en la sociedad navarra

» ¿Qué valoración haces de las leyes de extranjería que se aplican en el estado español?

El sistema de extranjería es duro, pero flexible: cuando al sistema le interesa, se deja entrar. La persona emigrante supone oferta de mano de obra abundante, lo que deriva en rebajas salariales y de derechos para el conjunto de la clase trabajadora. Es la ley de la oferta y la demanda. Así de simple, así de injusto.

» Afirmas que detrás de la llegada de emigrantes hay intereses económicos claros.

Sin duda. Los intereses de los empresarios y quienes gobiernan a su dictado. Prueba de ello es que más del 90% de las personas inmigrantes han entrado al estado español a través de un puesto fronterizo; la imagen del cayuco es impactante, pero es una pequeñísima parte de la inmigración que llega. Y no solo la llegada de emigrantes ha interesado a la patronal o a los gobiernos; hubo una temporada en que CCOO y UGT traían remesas de trabajadores inmigrantes con el contrato en el bolsillo: les prometían el SMI argentino y tres días de hotel, y aquí venían.

» Con la crisis esa gente sobra.

Si no pueden trabajar interesa que se vayan. Y para ello flexibilizan la Ley de Extranjería. Así se han ido miles estos últimos años.

» ¿En qué consiste esa flexibilización?

Si la persona emigrante se compromete a no regresar en 3 años, se le paga antes de irse la mitad del paro generado, y la otra mitad en su país, al entregar en el consulado español la tarjeta de residencia. Una vez pasado ese  tiempo puede intentar regresar, pero según el país de origen necesitará visado, y su concesión es potestad del consulado de turno.

» Una de las críticas históricas a la Ley de Extranjería española es que condena a la exclusión a los/as emigrantes extranjeros al vincular trabajo y papeles.

Los extranjeros que no tienen papeles no pueden trabajar de manera legal, y sin un contrato de trabajo no pueden conseguir papeles. Eso supone condenar a esa gente al trabajo en negro, escondidos, a convivir con el miedo a una indeseada expulsión. Están de manera irregular en el país. Otra manera de apretar a esta gente es negarles el derecho a la sanidad universal, algo que en Navarra y en la CAPV, afortunadamente, no sucede.

» ¿Cuál es el recorrido vital de un/a sin papeles?

Una persona se baja del avión y puede estar en el país como turista tres meses. Si decide quedarse, se convierte en un/una irregular y pasa a formar parte de la economía sumergida. Así tiene que aguantar tres años.  Posteriormente, si consigue una oferta de trabajo de un año y no tiene problemas legales, se le da la tarjeta de residencia y trabajo para un año. Durante ese tiempo, se le exige un periodo mínimo de cotización. Si lo cumple, se le renueva la tarjeta para otros dos años. Y si los cumple, otros dos. Si supera todas las trabas, le conceden la tarjeta para cinco años y permiso de residencia permanente. En resumen: están con la espada de Damocles encima y  con una inseguridad enorme durante 8 años. Desde el punto de vista de los más elementales derechos humanos, no es de recibo.

» Una legislación dura.

La ley es dura para quien conviene al estado. Si se trata de un/a ciudadano/a con dinero, se le da la tarjeta de residencia en el acto. El moro es moro, si es pobre. Si es rico, es un señor árabe residente en España.

» ¿Hay clases también entre los/as emigrantes?

Sin duda. Los pobres de solemnidad son los africanos; los que están dispuestos a todo por llegar, incluso a perder la vida en un cayuco o a manos de las mafi as. Las personas latinas que llegan no son la clase más baja en sus países, porque venir les cuesta en torno a 5.000 dólares. Tampoco son iguales las personas originarias de los antiguos países del Este. Son blancos, mayoritariamente, y con buena formación, tanto académica como profesional. El origen acaba marcando el recorrido: si eres directivo de VW ni te cuento.

» ¿Y género?

Sin duda. Me toca especialmente la indefensión de las mujeres: les pasa de todo, y todo malo. Los hombres sufren irregularidad, malos trabajos, impagos, abusos laborales y problemas derivados de la bebida: dar positivo en un  control de alcoholemia rutinario puede ser dramático para ellos. Las mujeres básicamente beben por la soledad. Gran parte de Navarra es rural, y muchas de estas mujeres trabajadoras están solas, sirviendo en casas como  interinas, o haciendo labores de cuidados. En muchos casos han dejado en su país de origen hijos/as y marido; hijos/as que van creciendo y les reclaman y les culpan de haberles abandonado...

» No todos las/os emigrantes serán pobres hermanitas de la caridad...

Evidentemente. El ser humano está lleno de matices; nada es blanco o negro. A veces me pregunto qué haríamos nosotros/as en su situación.

» ¿Qué razones empujan a las personas a emigrar?

La inmensa mayoría vienen para mejorar. Y una vez establecidos, traer al resto de su familia. Es complicado, porque si no ganan dinero suficiente no la pueden traer. Todo está tasado al céntimo. La patronal los prefiere solos/as, currando y produciendo.

» Está extendida la idea de que la renta de garantía la cobran básicamente los/as ciudadanos/as de origen extranjero y que, además, lo hacen de manera irregular.

En Navarra, la renta de garantía la reciben las personas pobres, hayan nacido donde hayan nacido. Y hay que demostrar que se es pobre. ¿Que hay trampillas? Sí. Una típica: madre soltera con dos hijos que percibe 800 euros de la RG, cuida a otros dos niños por 100 euros, y no lo declara. ¿Es fraude? Estrictamente sí, pero igual tendríamos que redefi nir el concepto: no es lo mismo cometer fraude por hambre que no declarar cuentas en Suiza. Se calcula que el fraude fiscal en Navarra es del 20%; en la RG también hay. Toca asumirlo y perseguirlo.

Erronkarik handiena integrazioa da. Integrazioa nahastea da, eta horretarako denbora beharko da, belaunaldiak ere beharko dira. Guk zerbait aldatuko dugu, eta haiek gehiago; asko egokituko dira, eta beste batzuk ez.  Garrantzizkoa da guettorik ez egitea.

» Eres un gran defensor de la Renta de Garantía.

Las prestaciones sociales no son ningún chollo; son un derecho para el que hay que cumplir una serie de requisitos. Pero es que, además, la renta de garantía beneficia al conjunto de la sociedad: posibilita sujetar los salarios y es dinero que se gasta aquí, en la tienda del  barrio, y eso también crea riqueza.

» ¿Cómo ha recibido la sociedad navarra a las personas inmigrantes?

La sociedad navarra vive de espaldas a los emigrantes: ¿cuántos emigrantes hay en las cuadrillas?, cuando se ve un matrimonio mixto se mira con sospecha... Seguimos viendo al emigrante como mano de obra pura y dura. Y que no molesten... Y si el colegio público al que llevamos a nuestros hijos e hijas se llena de emigrantes, les cambiamos de centro porque bajan el nivel... Vamos de progresistas, pero en el día a día no lo somos tanto.

» Te siento negativo.

Soy un poco pesimista. Me gustaría que no nos pareciéramos a los franceses. En Francia siguen considerando emigrantes a personas que llevan tres generaciones en el país... Todavía estamos a tiempo.

» Hablemos de integración.

El gran reto. La integración es mezcla, y eso lleva tiempo,generaciones incluso. Nosotros/as cambiaremos algo, y ellos/as más; muchos/as se adaptarán y otros/as, no. Es importante evitar los guetos. En este sentido, me preocupa el caso de Tudela.

» ¿Qué aporta la inmigración al país?

En primer lugar, tenemos una sociedad más diversa y joven, y eso es super positivo. Por otro lado, cubren los peores trabajos, con peores salarios. El techo de cristal laboral para la persona emigrante existe.

» Finalmente, ¿se puede poner fronteras a la pobreza?

No, pero la UE y el primer mundo dedican ingentes cantidades de dinero para intentar limitar y sujetar la llegada de emigrantes no deseados.