decreto de residencias
El decreto sigue sin garantizar las dos horas de atención directa y agrava la precariedad laboral

La modificación del decreto de residencias del Gobierno Vasco no va a mejorar las condiciones laborales ni el servicio de las residencias de la CAPV. Las ratios siguen sin garantizar un mínimo de tiempo por residente de dos horas, tal como ELA reivindica desde hace años, y las auxiliares de enfermería tendrán que realizar trabajos de enfermería que no les corresponden, entre otras cuestiones. Además, el Gobierno Vasco no ha contado con la participación de los agentes implicados en el sector, ni recoge las reivindicaciones de las trabajadoras para terminar con la precariedad en las residencias.
Ratios sin garantías
En cuanto a las ratios, lo primero que hay que destacar es que el borrador sigue vinculando la ratio con la jornada laboral. Es decir, los minutos que se dedican a un residente dependen de las horas de trabajo establecidas (que en cada territorio son distintas), ya que la ratio de 0,33 que se quiere establecer para 2029 se aplicará sobre esas horas. Por tanto, si las trabajadoras consiguen reducir su jornada, como ha ocurrido en Bizkaia y que es una de las reivindicaciones esenciales de la plantilla, supone menos horas de cuidado de las y los residentes.
Además, el decreto plantea únicamente una mejora de siete minutos en la atención directa en los grados de dependencia 0 y 1, pasando de 54 a 61 minutos en 24 horas. En los grados 2 y 3 (muy mayoritarios en las residencias) pasa de 86 a 97 minutos; lejos del mínimo de dos horas por residente en los grados 0 y 1 y de tres horas en los grados 2 y 3 que ELA considera necesarias para poder ofrecer y prestar una atención adecuada. Incluso la ratio del Gobierno Vasco es peor que la actual de Gipuzkoa: este borrador supone una ratio inferior hasta en un 24% al ratio existente en Gipuzkoa desde hace 17 años. En el caso de Araba, donde todavía se aplica el convenio estatal con 1.792 horas, cuando se consiga un convenio con 35 horas (1.592 horas), habrá un descenso de un 12% en ratios y atención.
Sin enfermería
El decreto actual daba cobertura legal al abandono sanitario de los residentes, ya que permitía que no hubiera servicio de enfermería las 24 horas del día. Para regularizar esa grave irregularidad el Gobierno Vasco abre la puerta a que las auxiliares de enfermería realicen esa labor.
El Gobierno Vasco busca así paliar los graves problemas que tienen las empresas subcontratadas para encontrar personal de enfermería por las malas condiciones del sector, de las que son responsables directas tanto el Gobierno Vasco como las Diputaciones forales financiadoras del servicio. ELA tiene claro que las auxiliares de enfermería no tienen que asumir responsabilidades que no les corresponden, empeorando su situación y la atención a prestar.
Cabe destacar también que las condiciones del servicio de limpieza y cocina siguen sin tener ratio, pese a su importancia a la hora de garantizar una atención adecuada.
120 minutos de atención directa
ELA exige un decreto que garantice como mínimo dos horas de atención directa a todas y todos los residentes de los grados 0 y I y tres horas para las y los residentes de los grados 2 y 3, así como un servicio de enfermería de 24 horas. Por eso, ELA exige la inmediata retirada de este borrador, y la creación de una comisión en la que estén presentes todas las partes, para que el Gobierno Vasco, las Diputaciones (financiadoras del servicios), los sindicatos y las trabajadoras del sector y las asociaciones de familiares trabajen conjuntamente para establecer unos mínimos que garanticen unas condiciones dignas.
Asimismo, en la propuesta presentada por ELA hace cuatro años, estas son las peticiones del sindicato:
- Los cuidados profesionalizados deben ser públicos, gratuitos, universales y de calidad.
- La fórmula de las ratios tiene que ser minutos/horas de cuidado por usuario y grado de dependencia, nunca jornada laboral/ratio de cuidado, con un mínimo de 120 minutos de cuidado de atención directa (auxilares de enfermería y enfermería) diaria por residente y 192 min para los grados de mayor dependencia. Este aumento de ratios debe traer consigo aumento de plantillas de jornada completa exento de precariedad.
- Tiene que haber ratios en atención no directa (cocina, limpieza, lavandería...).
- La jornada anual máxima será de 1.592 horas. La institución abonará el 100% de las horas anuales en las empresas con jornadas de hasta 1.592 horas. Si la jornada de la empresa es superior, la empresa tendrá que abonar el porcentaje proporcional superior. Ejemplo: Con una jornada de 1.752 horas (un 10% más de 1.592), la institución abonará el 90% de las horas totales y la empresa, el 10%.