Técnicos de laboratorio de Osakidetza han llevado a cabo una concentración en Gasteiz

18/11/2015
Ante las movilizaciones y reuniones mantenidas en estos últimos meses, la respuesta de Osakidetza ha sido que “está trabajando para poder habilitar el máximo número de puestos en los tres territorios para posibilitar así su movilidad”. A estas alturas, ELA no se conforma con la voluntad, pide más concreción y exige a Osakidetza que en el próximo concurso de traslados oferte todas las plazas que con el criterio arriba mencionado son estructurales.

Del total de puestos de Técnicos de Laboratorio que hay en los hospitales y centros de Osakidetza, más de 60 puestos hoy están cubiertos por trabajadores y trabajadoras eventuales ocupando puestos de trabajo durante años en plazas que Osakidetza se niega a declarar estructurales. El Estatuto Básico del Empleado Público exige que la interinidad se circunscriba a un periodo de 6 meses de acumulación de tareas, dentro de un periodo de 12 meses, sin embargo, en estos casos hay trabajadores y trabajadoras que han encadenado contratos interinos durante años.

Cogiendo los tres hospitales mas grandes de Osakidetza, en Cruces hay por lo menos 14 puestos con estas características, en el Hospital Universitario de Donostia 22 y en el Hospital Universitario de Araba más de 20 puestos.

Por un lado, esta situación genera que muchos trabajadores y trabajadoras con plaza fija no puedan trabajar más cerca de su domicilio o que trabajen de manera temporal en comisión de servicio, dado que al esconder estas plazas Osakidetza no da opción a moverse a ellas. Por ejemplo, en el caso de Araba, en la OPE de 2006 únicamente se ofreció una plaza de Técnico de Laboratorios en Gasteiz y, con posterioridad, no ha habido opción de ningún traslado. Un grupo de trabajadores y trabajadoras con contrato fijo lleva años viajando a Donostia  desde Bizkaia y Araba, aunque hay plazas de trabajo cerca de su casa.

Por otro lado, Osakidetza mantiene en vilo y con contratos precarios a las personas que ocupan esos puestos de trabajo ocultos. En cualquier momento Osakidetza puede dar por finalizado los contratos, por lo que genera una situación de absoluta indefensión.