Hospitales Santiago y Txagorritxu (Gasteiz)

La plantilla del servicio de las cafeterías exige una solución para garantizar los puestos de trabajo

12/09/2023
La empresa Arcasa, subcontratada por Osakidetza, ha comunicado su intención de cesar la actividad en las cafetería, creando una situación de incertidumbre para su plantilla. Las trabajadoras temen no cobrar sus nóminas, y sufren las consecuencias de los incumplimientos en temas de salud laboral. Las trabajadoras se movilizarán si no hay una solución urgente para sus problemas.

Las trabajadoras de las cafeterías de los hospitales Santiago y Txagorritxu llevan meses soportando una situación insostenible, que se ha agravado a la vuelta de vacaciones con la amenaza de impago de salarios. Son cerca de veinte las trabajadoras que prestan servicios a través de la subcontrata Arcasa para los hospitales de Gasteiz, dando un servicio que es indispensable para la ciudadanía. Se encuentran en una situación de total desamparo debido a los constantes incumplimientos por parte de la empresa en temas de salud laboral. Por ejemplo, en la cafetería de Txagorritxu no tienen ningún sistemas climatización, por lo que en días de calor las trabajadoras tienen que salir fuera para evitar mareos. Osakidetza es conocedora de esta situación, también la empresa, pero siguen sin tomar medidas.

Además, esta situación ha empeorado tras la solicitud de concurso voluntario de acreedores de la empresa. Arcasa ha comunicado a Osakidetza que quiere dejar la actividad, pese a que el pliego recoge que la actividad se prolongará hasta el 2024; razón por la que Osakidetza se ha negado a cesar el servicio con la empresa. Por tanto, las trabajadoras se encuentran en una situación de incertidumbre, puesto que no saben si cobrarán el próximo mes, por ejemplo, y siguen sin información concreta y certera sobre su futuro.

Ante esta situación, ELA exige a la empresa que solucione el problema y aporte garantías de futuro con un plan de viabilidad. Asimismo, ELA recuerda que Osakidetza también es responsable de esta situación, ya que es Osakidetza quien elabora unos pliegos a los que las empresas se presentan con condiciones de miseria, y, por tanto también es parte del problema y responsable de que las trabajadoras tengan que sufrir la amenaza de no cobrar sus nominas, entre otras cuestiones.