ELECCIONES SINDICALES
ELA se presenta en Osakidetza como la alternativa al diagnóstico que comparten Gobierno, patronal y sindicatos

En la rueda de prensa han participado Amaia Muñoa, secretaria general adjunta, Esther Saavedra, responsable de Osakidetza y Aitor Murgia, responsable del Gabinete de Estudios.
La falta de inversión empeora Osakidetza y abre la puerta a la sanidad privada
Según explicó Aitor Murgia, ELA demanda una apuesta clara por el sistema de sanidad pública. La desinversión continuada en Osakidetza queda patente en el proyecto de presupuesto de 2025, que solo crecerá un 0,35% respecto al presupuesto actualizado de 2024, mucho menos que el conjunto de la economía (PIB) o la inflación (IPC). Esta falta de inversión provoca que el gasto público en salud en la CAPV sea 2.000 millones de euros menor que la media de la UE-27.
Ello se traduce en una pérdida enorme de la calidad en atención primaria. Además del peso que tienen las consultas no presenciales en Osakidetza (el 40% del total), las listas de espera no paran de crecer, siendo necesarios de media más de 82 días para una consulta externa o 62 días para una intervención quirúrgica. Además, se han consolidado los recortes de personal que se vienen dando durante los últimos años, en los que sistemáticamente no se sustituye al personal en verano, Semana Santa y Navidad. En ese sentido, el ratio de personal médico es un tercio menor que la media de la OCDE, y el ratio de personal de enfermería es la mitad.
La situación de la atención primaria es especialmente grave. “Cuando el sistema público no responde -ha advertido Murgia-, se abre la puerta al negocio de la salud privada. El cierre de varios puntos PAC, las listas de espera o los recortes en horarios de los centros de salud conllevan que el negocio de los seguros privados vaya en aumento”.
Las elecciones sindicales, una oportunidad
Esther Saavedra (responsable de ELA-Osakidetza) recordó que “para tener un servicio público de calidad es indispensable tener buenas condiciones de trabajo. En Osakidetza, las principales características son una temporalidad del 54% (cuando la media de temporalidad en el sector privado es del 19,8%), un 14,6% de parcialidad, y una pérdida de poder adquisitivo del 20% en 15 años”.
Ante estos problemas estructurales, “el Acuerdo Regulador sobre condiciones de trabajo de Osakidetza lleva sin renovarse 15 años y no existe cultura negociadora, imponiéndose condiciones de trabajo de forma habitual”. En este contexto, Saavedra recordó que el próximo 28 de noviembre se celebran elecciones sindicales en Osakidetza. Han pasado más de 10 años desde que se celebraron por última vez, y ahora la plantilla elegirá a 361 delegados y delegadas, 45 más que los actuales. ELA es el único sindicato que ha presentado candidatura en todos los ámbitos. En concreto, ha presentado un total de 1.600 firmas de otros tantos candidatos y candidatas.
“ELA es un sindicato de clase -subrayó Saavedra- que afronta esta elecciones sindicales sobre la base de que todas las categorías son necesarias para que Osakidetza pueda prestar su servicio. Y creemos que la mejora de la sanidad pública pasa, necesariamente, por la mejora de las condiciones laborales de todos los colectivos”.
El Pacto de Salud no va a traer ningún cambio sustancial a Osakidetza
Amaia Muñoa (secretaria general adjunta del sindicato) subrayó que “ELA ratifica el acierto de no formar parte del denominado Pacto de Salud, dado que el diagnóstico aprobado en dicho foro demuestra que no va a suponer ningún cambio sustancial”. El documento aprobado en esa mesa “no explica la razón por la que Osakidetza se encuentra saturada, ni por qué es incapaz de ofrecer una atención sanitaria de calidad. Además, no propone cómo va a hacer frente a la precarización de la plantilla. Si no se analizan las causas de la situación actual –añadió Muñoa-no es posible abordar los problemas a solucionar”.
En este sentido, Muñoa destacó que “desgraciadamente, se ha confirmado el pronóstico que ELA hizo de la Mesa de Salud hace unos meses: la propaganda del Gobierno Vasco ha encontrado un foro donde obtiene legitimación por parte de otras organizaciones, muchas de ellas sindicatos que acaban de compartir un dignóstico con Confebask, el PP y las universidades privadas”. Por el contrario, ELA plantea “su “propio diagnóstico, y con él va a presentarse a las elecciones sindicales como alternativa al texto que el resto ha dado por bueno junto al Gobierno Vasco”.
Tal y como explicó Muñoa, para hacer frente a estos problemas estructurales de Osakidetza, ELA plantea de cara a las elecciones sindicales del próximo 28 de noviembre medidas de calado encaminadas a “aumentar la inversión del Gobierno Vasco en el Departamento de Salud para equipararla con la media de la Unión Europea (2.000 millones de euros); mejorar la atención primaria para garantizar el acceso en menos de 48 horas; reducir las listas de espera, así como la reducción de la temporalidad de las personas que trabajan en Osakidetza al 8% (tal y como establece la directiva europea) y la mejora de sus condiciones de trabajo”.