Comienza la huelga contra la externalización del servicio de camareras de piso
Ha comenzado la huelga convocado por ELA en el Hotel Indautxu (Bilbao), ante la decisión de Hotusa, la nueva empresa propietaria, de externalizar el departamento de camareras de piso, a pesar de haber subrogado inicialmente a toda la plantilla tras comprar el establecimiento. Las próximas jornadas de huelga serán los días 6, 12 y 13 de noviembre. Estos días, las trabajadoras se concentrarán frente al hotel.
ELA denuncia que esta decisión supone un ataque directo a las condiciones laborales de las trabajadoras, ya que la externalización implica una pérdida sustancial de derechos, salarios y estabilidad. Así las cosas, rechaza este modelo de gestión basado en la precarización y exige a Orliena Hotels que mantenga la totalidad de la plantilla en condiciones dignas y sin externalizaciones.
El sindicato asegura que la externalización en el Hotel Indautxu no es un caso aislado, sino el reflejo de una tendencia creciente en el sector hotelero. En los últimos años se ha consolidado esta tendencia en el sector hotelero, impulsada por grandes grupos empresariales como Eurostars (Hotusa y Orliena Hotels S.L.). “Una práctica que, bajo la excusa de la eficiencia económica, perpetúa la desigualdad de género, la explotación y la invisibilización de un colectivo esencial”, denuncia ELA.
“La externalización permite a las cadenas desvincularse de la relación laboral directa con una parte importante de su plantilla”, lamenta, y añade que esto tiene dos consecuencias: por una parte, la desaparición o debilitamiento de los comités de empresa, ya que las trabajadoras externalizadas no pertenecen a la plantilla del hotel; por otra, la pérdida de capacidad negociadora de los sindicatos de clase en las mesas de negociación de los convenios provinciales al reducir su base de representación.
ELA destaca que el departamento de camareras de piso tiene una importancia estratégica dentro del engranaje hotelero. Su trabajo sostiene la operatividad diaria del establecimiento: sin limpieza de habitaciones, no hay servicio posible. Por ello, subraya que su fuerza colectiva es decisiva para defender condiciones laborales dignas.
Sin embargo, añade, “al fragmentar y dispersar a estas trabajadoras en empresas multiservicios, los grandes -y no tan grandes-, grupos hoteleros logran neutralizar la representación sindical, su poder de organización y presión sindical, debilitando así la correlación de fuerzas de las y los trabajadores del sector”.
En un contexto donde el turismo genera beneficios millonarios, el sindicato considera “inaceptable” que quienes sostienen la base del servicio hotelero trabajen en condiciones de precariedad y desprotección.