Parte de la plantilla de Metro Bilbao ha estado expuesta desde hace años al material potencialmente cancerígeno como es la sílice cristalina
La arena de sílice se ha utilizado durante mucho tiempo para frenadas de emergencia y otras situaciones, lo que implica que parte de la plantilla de Metro Bilbao, así como las personas usuarias, han estado expuestas a dicho producto. De hecho, el servicio de prevención de Metro Bilbao ya constató en 2019 que en distintas estaciones había partículas respirables de sílice y además en varias de estas, como en las de Bidezabal y Abando, concretamente, la medición de esta exposición daba como resultado un nivel “inaceptable”.
Ya en 2019, ELA presentó una denuncia ante Inspección de Trabajo, en cuyo informe instó a Metro Bilbao a “evitar la utilización de sílice cristalino, mediante su sustitución por una sustancia que no sea peligrosa”, y le dio “un plazo de seis meses” para ello. Ya entonces, Inspección de Trabajo exigió a Metro Bilbao que se encargara de lavar y descontaminar la ropa de trabajo, y prohibió que el personal tuviera que hacerlo en sus domicilios. En la posterior sentencia del Juzgado de lo Social (confirmada ahora en todos sus términos por el TSJPV) se consideran como hechos probados los informes de Inspección de Trabajo y del servicio de prevención de Metro Bilbao (donde se certifica el potencial cancerígeno de ese material), y se reconoce que la empresa ha empezado a sustituir la arena de sílice, pero esta labor “no está culminada”.
Por todo ello, y a pesar de que la última sentencia del TSJPV no recoge expresamente la orden de sustitución de este material de forma inmediata, ELA exige a la dirección de Metro Bilbao que acelere ese proceso, pues conoce desde hace años los riesgos para la salud de su plantilla y no ha actuado con la diligencia mínima para situaciones tan peligrosas. ELA exige a Metro Bilbao que realice los estudios oportunos para garantizar la salud de los trabajadores y trabajadoras expuestas a este riesgo y las consecuencias presentes y futuras que podría tener. Además, instamos a que se realice una limpieza exhaustiva de todos los centros de trabajo y estaciones de Metro Bilbao para evitar que cualquier resto de este producto siga en contacto con la plantilla y los usuarios y usuarias de Metro Bilbao.