Los sindicatos y la patronal no deberían recibir dinero por impartir formación

ELA ha presentado esta mañana en Bilbao un informe sobre la situaciòn de la formaciòn continua en la CAPV. Junto al secretario general, Adolfo Muñoz “Txiki”, han tomado parte en la misma el responsable del área social, Mikel Noval y Janire Landaluze, del gabinete de estudios del sindicato.

Los responsables de ELA han adelantado que el contenido del informe ha sido remmitido al Departamento de Trabajo para posibilitar un cambio de la política en este campo, aunque “no tengamos expectativas”.

En octubre del 2015 se cumplirán 20 años desde la firma del Acuerdo Interprofesional Tripartito de Formación Profesional Continua en la CAPV. Ese acuerdo, firmado por ELA, LAB, CCOO, UGT, Confebask y el Gobierno Vasco, dio lugar a la creación de Hobetuz, que tenía el objetivo de avanzar, desarrollar y apostar por un modelo de formación.

Sin embargo, casi dos décadas después, la situación no es, ni de lejos, la que nuestro sindicato deseaba cuando se sumó a la firma. Por ello, el Gabinete de Estudios presentó el lunes 21 de julio un documento en el que se analiza tanto actual coyuntura como las propuestas que plantea ELA para lograr un cambio radical en las políticas y en el funcionamiento de la formación para el empleo en la CAPV.

ELA se reafirma en la validez de los principios que sirvieron de base para el Acuerdo Hobetuz, porque la formación continua es de vital importancia para la clase trabajadora y porque el modelo de formación para el empleo en vigor los últimos años –desde la salida de ELA y LAB de Hobetuz– ha olvidado por completo el espíritu del Acuerdo.

“Impulsamos y nos comprometimos activamente en Hobetuz, y durante muchos años trabajamos para el desarrollo de este modelo propio. Sin embargo nos hemos ido encontrado con muchas dificultades. Por una parte, hay que denunciar que para algunos de los firmantes –la patronal Confebask y los sindicatos CCOO-UGT– entraron a formar parte de Hobetuz con la única voluntad de utilizar el modelo vasco como fuente de autofinanciación. Además, en 2007 se produjo un giro radical en lo que hasta ese momento había sido Hobetuz. El Gobierno Vasco optó por la sumisión y el modelo estatal. Aceptó los fondos ofrecidos por el Gobierno Español, cuya contrapartida era la aplicación de su modelo. Además se saltó el hasta ese momento sistema de toma de decisiones, basado en las mayorías de cada grupo. Ante esa situación, no nos quedó otra opción que salirnos de Hobetuz”.

ELA ha denunciado que poco o nada ha cambiado desde 2010, año en el que se acordó la transferencia de las políticas activas de empleo. “Aquello supuso un paso atrás que podríamos catalogar de histórico. Era la primera vez que un Gobierno Vasco aceptaba una transferencia de las políticas de empleo sin capacidad de decidir sobre las mismas, con una pérdida económica importante al renunciar a la financiación acorde a los criterios del Concierto Económico y separando la gestión de las políticas activas de las pasivas”.

Este cúmulo de circunstancias ha supuesto, en opinión de ELA, la total deriva de la formación para el empleo en la CAPV. “La formación se ha convertido en negocio para las entidades que se financian con fondos públicos. Es decir, hoy en día sólo sirve para que Confebask –Adegi, SEA y Cebek–, CCOO y UGT se llenen los bolsillos con dinero público”.

El documento presentado por ELA recoge una serie de medidas cuya meta es lograr un cambio radical en las políticas y en el funcionamiento de la formación para el empleo en la CAPV. “La primera medida, elementalmente, es que las políticas de empleo se deben decidir aquí. En la actualidad las políticas las decide el estado español. Unas políticas, por cierto, que son un auténtico fracaso. Además de tener capacidad de decisión es imprescindible que se respeten los criterios fijados en el Concierto Económico”.

Asimismo, ha denunciado la centralización del sistema, basado en  un "modelo estatal", por lo que ha criticado que el Gobierno vasco no  haya recuperado el "pulso político" en relación a la "proclamación de  lo que debieran ser sus competencias".