El primer informe sobre el TAV no procedente del ámbito público en el Parlamento

Hoy en el Parlamento Vasco se ha dado entrada al informe titulado: “La Y vasca: Un callejón sin salida”. Se trata del primer informe no procedente del ámbito público, y por lo tanto, no condicionado. 

¿Por qué pedimos a los profesores de EKOPOL que realizaran este informe?

Porque no tenemos la información suficiente o la misma se encuentra sesgada.

Por ejemplo, desconocemos a cuánto asciende verdaderamente el coste de construcción de esta infraestructura. El Tribual de Cuentas Públicas de la CAPV en 2016 hablaba de que los sobrecostes a fecha de 2014 ascendían a 559,3 millones de euros, en 15 de los 17 tramos existentes. De 2014 hasta ahora desconocemos por completo este dato.

Por otro lado, la información se encuentra sesgada, por ejemplo el informe del Gobierno Vasco 2012 (estimaciones de reducción del consumo de energía y de emisiones CO2) no tiene en cuenta las cargas asociadas a la construcción de la infraestructura, como es habitual en la literatura. Y tiene en cuenta trayectos más largos que los propios de la Yvasca.

Ante la inexistencia de mecanismos reales de participación para decidir sobre estos proyectos, para volver a introducir el tema del AHT en la agenda política y en el debate social.

Por último, vemos este informa como una herramienta para volver a introducir el tema del TAV en la agenda política y en el debate social. Debemos empezar a plantearnos preguntas como las siguientes: ¿Responde el TAV a las necesidades de movilidad que tiene la sociedad vasca? ¿Cuál es el modelo de red ferroviaria que realmente nos conviene? ¿Existe verdaderamente un plan integral de movilidad?

Conclusiones del informe:

Los argumentos que tradicionalmente se han utilizado basados en la rentabilidad social de la infraestructura, en su sostenibilidad desde el punto de vista ambiental, en que es un tren social, o en que va a contribuir a la descongestión de nuestras carreteras no se cumplen si se les aplica el filtro científico de acuerdo con los profesores de EKOPOL.

Por lo que la única razón para invertir en esta infraestructura es únicamente política.