La financiación del TAV: opacidad, sobrecostes y desacuerdo sistemático entre Madrid y Gasteiz

03/10/2016
Con fecha 26 de mayo de 2016 el Tribunal Vasco de Cuentas Públicas publicó la Cuenta de la Administración General de la Comunidad Autónoma del País Vasco referida a 2014. Al hilo de esa publicación, comentaremos la situación financiera en la que se encuentra la obra del AHT en el tramo de Gipuzkoa, el financiado por el Gobierno Vasco.

En primer lugar, queremos señalar que la gestión de esta construcción ferroviaria por parte del Gobierno Vasco se caracteriza por su opacidad. Para apoyar esa valoración, basta con señalar que el Gobierno Vasco no ofrece información al respecto y que, bien entrados en 2016 (concretamente a 26 de mayo), el informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas corresponde a datos de 2014. Esto nos lleva a la conclusión de que, a día de hoy, carecemos de información suficiente sobre cuántos de nuestros impuestos han servido para pagar el tren de alta velocidad.

 

Ya centrándonos propiamente en la Cuenta, lo que llama poderosamente nuestra atención es que:

 

1,-El coste real supera el previsto: El coste inicialmente previsto de las obras eran 1.642 millones, pero en la actualidad la suma de la que se está hablando es de 2.201,3 millones de euros, y subiendo. Sobre esta cuestión, la crítica que podemos realizar al Gobierno Vasco es que no justifica suficientemente qué ha ocurrido en los últimos años (los peores de la crisis, por otro lado) que explique un sobre-coste de 559,3 millones de euros, en 15 de los 17 tramos existentes. Ello nos lleva a la irrefutable conclusión de que el presupuesto inicial se encontraba a la baja y por lo tanto era inviable e irreal.

 

2,-Madrid no paga: La financiación de las obras es igualmente problemática. La causa de esta situación es la falta de acuerdo sobre el cupo entre la Administración General del Estado y la Administración General de la CAPV. Lo cual, se hace más flagrante en este ramal dado que corresponde a esta última adelantar el dinero que luego debería ser compensado por el Estado a través del Cupo. Este sistemático desacuerdo se viene observando desde 2011, momento en el que la CAPV comenzó a no cobrar lo que le correspondía por este concepto (213,1 millones). Esta situación, lejos de revertirse, ha venido repitiéndose año a año, haciendo que a fecha de 2014 la cuantía relacionada con el TAV pendiente de cobro ascienda a 1.077,3 millones de euros, sobre un total de gasto realizado de 1.355 euros. A este respecto, podemos hablar del sinsentido de la actuación del Gobierno Vasco, que lejos de parar o reducir esas partidas, se ha decantado por mantenerlas en su integridad en estos años. Y de actuación criticable por parte del Gobierno de Madrid que, no es que haya optado por no destinar recursos a seguir desarrollando el sinsentido del TAV, sino que simplemente, ha priorizado la construcción del tren de alta velocidad entre Valladolid y Burgos por encima del AHT.

 

En atención a estas dos graves cuestiones, creemos firmemente que el Gobierno Vasco debería dejar de destinar dinero a esta materia. Los datos muestran que todos estos millones que se destinan al TAV, se hacen irremediablemente en detrimento de otras partidas de verdadero componente social como puede ser la sanidad, la educación o las prestaciones sociales.