El Gobierno Vasco “ahorra” más de 3.600 puestos aumentando más de un 10% la ratio de alumnado por aula

17/05/2016
Las políticas de recortes, desarrolladas a partir del 2009 con el pretexto de la crisis, están golpeando con dureza el sistema educativo. Xabier Irastorza y Alain Garcia, responsables de la federación de enseñanza han denunciado que el Gobierno Vasco, con el pretexto de la crisis, ha impuesto duros recortes en los presupuestarios de educación estos últimos años.

La inversión pública que destina el Gobierno Vasco a educación es de las menores de la Unión Europea de los 28. En efecto, la inversión pública media en educación de la UE-28 es del 5% del PIB; sin embargo, en la CAPV se destina solamente el 3,7% del PIB (datos comparativos de 2013). En razón del diferencial, el Gobierno Vasco invierte en educación 842 millones de euros menos que la media europea. Por si ello fuera poco, la partida de educación ha descendido notablemente los últimos años. En los presupuestos de 2016 se destinan 221,7 millones de euros menos que en 2009, en números absolutos; pero proporcionalmente a nuestra riqueza, la inversión ha descendido en 0,7 puntos. Es decir, la inversión pública en educación ha pasado de ser del 4,3% del PIB, en 2009, al 3,6%, en 2016. Proporcionalmente el gobierno ha dedicado a educación 450 millones de euros menos que en 2009.

Todo el montante que ha dejado de emplearse en educación, sanidad y prestaciones sociales se ha redirigido al pago de la creciente deuda pública (de 83,6 millones de euros en 2009 a 1.070,1 millones de euros en 2016).

Estos recortes han tenido una incidencia directa en el aumento del número de alumnos/as por aula y también en el “ahorro” en puestos de trabajo, a pesar del aumento notable de matriculación. De hecho, aunque las matrículas han aumentado en 40.025 (26.062 en la enseñanza pública y 13.963 en la concertada) desde el curso 2008/09 hasta el presente 2015/16, los grupos de alumnos y las aulas apenas han aumentado en 200. De modo que agrupando más alumnos/as por aula, se han creado menos grupos, con el consiguiente ahorro en plantilla.

Como consecuencia han crecido las ratios de alumno por aula en todas las redes y etapas. En este período la ratio media de alumnado por aula ha pasado de 17,44 a 19,62 en la enseñanza pública y de 20,73 a 22,78 en la concertada. Fruto de ese ascenso se han perdido en los últimos siete cursos al menos 2.188 aulas y puestos de trabajo en la pública, y más de 1.439 en la concertada. Por tanto, el Gobierno Vasco ha "ahorrado" más de 3.600 puestos aumentando más de un 10% la ratio de alumnado por aula.

A los mencionados recortes hay que añadir los recortes en otros muchos apartados y la creciente precariedad (retraso de una semana en sustituciones, penalización de bajas, retraso y mayor dificultad para acceder a la jubilación, recorte en recursos y formación, inaceptables niveles de temporalidad…), con lo que las cargas de trabajo se han visto multiplicadas, y la igualdad entre alumnos/as, la educación integral y el desarrollo personal y social han quedado seriamente comprometidos. Todo ello ha quedado a expensas del esfuerzo suplementario que deben llevar a cabo los profesionales de educación, poniéndose en riesgo el presente y futuro del sistema educativo. Las últimas evaluaciones del sistema educativo han dejado patentes los efectos de las políticas de recortes en el desarrollo educativo del alumnado.

ELA requiere al Gobierno Vasco que abandone definitivamente las citadas políticas de recortes. Nuestro país precisa una inversión pública en educación acorde con su nivel de desarrollo. La educación en general, y la pública en particular, necesitan más inversión y medios, para poder garantizar una auténtica igualdad, una educación integral y el desarrollo personal y social del alumnado. Al contrario de lo que ha venido haciendo el gobierno en los últimos años, es urgente reducir el número de alumnos/as por aula, aumentar sensiblemente y estabilizar los puestos de trabajo, facilitar la jubilación y rejuvenecer la plantilla, proveer las sustituciones desde el primer día, multiplicar los recursos personales y de centros, y mejorar y ampliar la formación.