"La estrategia de Adegi, modelo incendiario"
Adegi ha venido ensayando un modelo de negociación colectiva en el que lo importante es que el ritmo y los contenidos los impone la patronal, sabiendo que para legitimar su posición siempre tiene a mano a CCOO y UGT dispuestos a firmar.
También en la hostelería guipuzcoana, donde ha dado por cerrado el convenio con un acuerdo de eficacia limitada suscrito por quienes no representan más del 18%. La fijación de fecha límite para la adhesión individual, incorporaba la coacción a su estrategia.
Sin embargo, este cierre en falso, lejos de zanjar el convenio, ha abierto focos de conflicto que la patronal no esperaba y que se escapan a su control.
Donde los trabajadores y trabajadoras se han sentido con fuerzas, Adegi ha tenido problemas. Unas veces porque las empresas han firmado acuerdos por encima de los límites sectoriales. Otras, porque se ha encontrado con una huelga en agosto y otra en septiembre que han provocado nuevos pactos de empresa y abierto otros procesos aún sin concluir, a pesar de la presión de Adegi para que las empresas se mantuvieran firmes.
La coincidencia de una dirección intransigente como la de la multinacional Westin, que gestiona el María Cristina, con la estrategia de una patronal, Adegi, de abortar pactos fuera del sectorial, han provocado la respuesta, en forma de huelga, de los trabajadores y trabajadoras, que quieren mejoras por encima del límite impuesto.
Un reguero de conflictos, consecuencia del modelo incendiario ensayado por Adegi, a la vez que queda un convenio legalmente abierto para que en cualquier momento y lugar otros trabajadores/as salten en busca de mejoras acordadas en sus empresas. Ahora, Adegi ha de soportar las consecuencias de su apuesta, mientras se muestra incapaz de resolver la huelga del María Cristina, cuyas repercusiones hacia terceros le señalan como responsable.