Josetxo Mandado: "Ellos, los demócratas"
No recuerdo en qué acto Miguel Sanz llamó a los trabajadores a afiliarse a los que él denominó como "los sindicatos democráticos" (¿?), en alusión a CCOO y UGT. No he conseguido adivinar a qué se refería con lo de «los democráticos», es más, la verdad es que tampoco me importa, aunque lo que sí tengo claro es que lo que persigue nuestro flamante presidente es desprestigiar y eliminar a cualquier sindicato que no se pliegue sumisamente a la implantación de su política neoliberal, sobre todo si además suena a vasco.
Ciertamente existe una gran afición por parte de la derecha a decidir quienes son demócratas y quienes no. Naturalmente ellos son los que más, o al menos los que más veces dicen que lo son, aunque a mí la experiencia me ha demostrado que las afirmaciones repetitivas sólo se hacen necesarias precisamente cuando los actos no concuerdan con la teoría que se predica, ya se sabe aquello de "dime de qué presumes...".
Así, no hay día que no les escuchemos lo de "nosotros los demócratas..."; o lo de "nadie puede estar por encima de la ley", cuando se trata de ilegalizaciones interesadas, impedir congresos o abrir procesos sumarísimos.
También son muy aficionados a la ley CCOO y UGT, ya sabes, los democráticos. Cuando por ejemplo ciertos sindicatos profesionales de la Admi- nistración se quejan de que, debido a las peculiaridades del actual sistema electoral de la Administración de Navarra en cuanto a representación, con mayor número de votos obtienen menos delegados que UGT y quedan fuera de la Mesa General, que hoy en día es el foro donde se negocian los aspectos de contenido económico y el convenio, estos dos sindicatos, muy legalistas y democráticos ellos, enseguida se remiten al Reglamento de Representación, tal vez porque éste les beneficia clarísimamente a ellos.
Pero no se conforman sólo conque esos sindicatos profesionales no puedan estar en la Mesa General, sino que también intentan dejar sin contenido aquellas Mesas Sectoriales donde ellos y AFAPNA son minoría, con la "democrática" intención de convertirse por narices en interlocutores únicos y tratar todo lo posible dentro de la General, donde actualmente tienen la mayoría. Así, sin ir más lejos hemos podido comprobar como el pasado mes de noviembre acordaron llevar las conclusiones de la Mesa Técnica para la Atención Primaria a la Mesa General, sin haber tratado ni una sola de ellas en la Sectorial de Salud, donde por cierto entre los tres no llegan al 25% de representación, y contraviniendo lo que la mesa sectorial había acordado previamente tal y como se había acordado hacer previamente.
Pero todavía han ido más lejos todos estos "amantes de la ley", los sindicatos "democráticos", y los representantes del Gobierno, o sea, de "ellos, los demócratas". Ya que no pueden evitar que ELA y LAB estemos en la Mesa General, nos se les ha ocurrido otra estrategia para ningunearnos, a nosotros y por consiguiente a todos los trabajadores a los que representamos, que acordar en el seno de la Mesa Paritaria destinar cuatro millones de euros anuales para anticipos, según ellos como desarrollo del último convenio, firmado por AFAPNA, CCOO y UGT.
La realidad es que ese tema no aparece por ningún sitio en el último convenio, por lo que la Mesa paritaria (Administración y sindicatos firmantes) no puede ni acordar ni desarrollar nada al respecto, y que por tanto este u otro tema con contenido económico debe plantearse primero en la Mesa General con la totalidad de la representación sindical, ELA y LAB incluidos.
En definitiva todos ellos faltan a la norma establecida y faltan al respeto a la representación sindical, legal y democráticamente elegida y mienten además en su información a los trabajadores, en una maniobra que sólo puede calificarse como repugnante, no sólo por cómo la han llevado a cabo, sino porque además pretenden ponernos en la difícil tesitura de o bien quedarnos al margen de este acuerdo, o bien recurrirlo, para que aparezcamos entonces como los malos que evitan que los funcionarios se beneficien de esos anticipos.
Una vez más podemos constatar que todos ellos tienen algo en común, y es la devoción que profesan a la voluntad popular, siempre y cuando los resultados de la misma les sean favorables, claro. Porque cuando no es así, amigo, la cosa cambia. No pueden soportar el hecho de no tener la exclusiva del poder de decisión. No aguantan compartir foros con otros proyectos políticos o sindicales diferentes a los suyos, no vaya a ser que se muestren más atractivos que los propios. Por ello no dudan, como ya hemos comprobado, en utilizar artimañas de cualquier tipo con el fin de desplazar o excluir a aquellos a quienes no consiguen hacerlo a través de las urnas. Esta es su verdadera cara.
Por tanto, y ante semejante actuación, desde ELA queremos recordar a los trabajadores y trabajadoras de la Administración que el próximo año son las elecciones, sindicales y al Parlamento. Será entonces una magnífica ocasión para ponerles en su sitio, para demostrarles a todos ellos, "demócratas y democráticos", en qué consiste la democracia. La de verdad, no la suya.
Josetxo Mandado, secretario federal ELA-Gizalan