Mal empezaríamos

2003/09/17
Hemos conocido a través de la habitual filtración periodística el borrador del Estatuto Político de la Comunidad Libre Asociada de Euskadi (CLAE), uno de los ocho borradores manejados por el lehendakari, según precisión de Ajuria Enea. No es cuestión de aquilatar un texto que no sabemos si es el bueno; tiempo habrá para ello cuando el lehendakari presente su propuesta. Pero no me resisto a referirme a un tema que llama la atención en el borrador filtrado: el del lugar que reserva a las competencias socio-laborales en la ordenación de las competencias. El borrador distingue entre competencias privativas (aquéllas en las que corresponderá a las Instituciones vascas todas las potestades legislativas y de ejecución) y competencias exclusivas (respecto de las cuales el derecho vasco se dictará asumiendo la transposición de los principios y objetivos que, en su caso, sean declarados básicos por el derecho estatal). Puede decirse que sólo las primeras, las privativas, son competencias plenas. El texto añade un tipo especial de competencias exclusivas -es decir, no plenas- en las que el sistema de relaciones entre la CLAE y el Estado tiene un régimen específico. El apartado comprende junto a la seguridad pública las materias socio-laborales y de empleo y el régimen de protección social. En concreto, a pesar de atribuir a la CLAE las potestades y funciones necesarias para establecer y regular su ámbito socio-laboral propio, el texto establece que las competencias en materia socio-laboral se ejercerán en el marco de los tratados y acuerdos internacionales y de la normativa europea y estatal. En cuanto a la Seguridad Social, la legislación queda en manos del estado, y su desarrollo y gestión en manos de la CLAE, garantizándose el principio de unidad en la titularidad de los recursos en el conjunto del Estado, es decir, la llamada caja única. En definitiva que, si el borrador puesto en circulación fuera el bueno, las competencias socio-laborales quedarían caracterizadas no sólo como compartidas sino, nuevamente, como claramente subordinadas. No sería desde luego un buen punto de partida. GK