“La estatalización de la negociación colectiva empobrece las condiciones de trabajo y vulnera la libertad sindical”

En relación con la estatalización ambos sindicatos decidieron elaborar una declaración conjunta en la que, además de denunciar los objetivos que pretenden esas organizaciones, anuncian los espacios de colaboración que CIG y ELA van a compartir para hacerles frente.
D E C L A R A C I Ó N
Las duras reformas laborales aprobadas en los últimos años por el PSOE y PP han establecido distintas medidas con el objetivo de empobrecer a la clase trabajadora, favorecer el aumento de los beneficios empresariales y debilitar el papel del movimiento sindical. Una de las medidas que favorece dichos objetivos es la posibilidad de estatalizar la negociación colectiva que permitió la reforma de Zapatero (PSOE) de 2011 y que tuvo continuidad con la del PP de 2012.
Tras analizar los convenios y acuerdos estatales, sectoriales y de empresa que CEOE, CCOO y UGT vienen firmando en España al amparo de aquella reforma, CIG y ELA queremos subrayar y denunciar sus principales objetivos:
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La estatalización se realiza para empeorar sensiblemente las condiciones de trabajo. Las CEOE, CCOO y UGT cumplen el objetivo que, entre otros, el Banco de España, defendió para las reformas: dar prioridad a los convenios estatales para devaluar los salarios. El Banco explicó que sólo debían quedar dos ámbitos de negociación, el estatal (alejado de la participación real de los y las trabajadoras) y el de empresa, este último para flexibilizar al máximo las condiciones de trabajo. CIG y ELA subrayan que a día de hoy esta estatalización tiene un efecto mucho más negativo si se analiza desde la perspectiva de género: la mayor parte de los convenios afectados se corresponden con sectores muy feminizados.
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Los convenios o acuerdos estatales (sectoriales y de empresa) que nos impiden negociar en ámbitos distintos al estatal pretenden evitar que otros sindicatos, representativos en nuestras respectivas naciones, seamos útiles a quienes nos han elegido como representantes para negociar sus condiciones de trabajo. En la práctica, la estatalización vulnera la libertad sindical, ya que veta el ejercicio de uno de los principales contenidos que definen ese derecho fundamental: la negociación colectiva.
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El interés de la patronal es muy evidente: utilizar los convenios estatales, alejados de los propios trabajadores y trabajadoras y que impiden, por tanto, su participación, para ganar más dinero precarizando el trabajo y, de paso, tratar de hacer inviable la acción sindical y el recurso a la huelga.
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Por su parte, CCOO y UGT se amparan en las últimas reformas laborales para tratar de favorecer su monopolio representativo en todo el Estado. CCOO y UGT dan a la patronal lo que quiere, a cambio de que la CEOE les reconozca como únicos interlocutores. Un objetivo, el del monopolio sindical, que en la medida que niega a otros ejercer el derecho fundamental a la libertad sindical y se realiza sin tener en cuenta a los y las trabajadoras afectadas, recuerda cada día más al sindicalismo vertical.
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La CEOE, CCOO y UGT son organizaciones españolas beligerantes contra la existencia de otras realidades sindicales en naciones sin Estado, como es el caso de Galiza y Euskal Herria. Esta estrategia estatalizadora que llevan adelante deja en evidencia cuestiones que para CIG y ELA son muy importantes; la primera, la clara insuficiencia del marco normativo de nuestras respectivas naciones, que no recoge competencias en materia de legislación laboral y social; y la segunda, la estrecha relación de la lucha por la soberanía de nuestros respectivos pueblos con las condiciones de vida y trabajo de la clase trabajadora a la que representamos. La negociación colectiva es una vía capaz de crear normas en el ámbito laboral, que permiten a un sindicalismo reivindicativo como el que CIG y ELA representamos, ejercer una influencia directa para lograr una distribución más justa de la riqueza. Dejarnos sin negociación colectiva a los trabajadores y trabajadoras vascas y gallegas forma parte de una estrategia compartida por CCOO, UGT, con el poder económico y los gobiernos para avanzar en lo denominan “unidad de mercado español”, para impedir que ejerzamos influencia y, en definitiva, para que seamos más pobres.
Ante esta situación, CIG y ELA hemos decidido poner en común nuestras experiencias y compartir estrategias para hacer frente a la estatalización. Con ese objetivo:
▪ Vamos a plantear a los Parlamentos de Galiza y de Hego Euskal Herria (Gasteiz e Iruña) que adopten resoluciones en defensa del derecho a la negociación colectiva y a favor de que la legislación laboral y social forme parte del contenido del autogobierno vasco y gallego. No existe democracia ni un autogobierno dignos de tal nombre sin que dispongamos de los instrumentos que determinan cómo se reparte la riqueza en nuestras respectivas naciones.
▪ Hemos aprobado que los servicios jurídicos de las respectivas organizaciones colaboren para preparar la defensa jurídica del derecho fundamental a la libertad sindical y la negociación colectiva.
▪ Seguimos reivindicando el valor del sindicalismo como instrumento de organización de la clase trabajadora para hacer frente a las estrategias patronales y de los gobiernos que tienen como objetivo destruir la identidad colectiva que supone el hecho sindical. Vamos a luchar con todas nuestras fuerzas contra la patronal que pretende imponer decisiones unilaterales basando las relaciones laborales en la relación individual empresa-trabajador/a, sin sindicatos y sin derechos colectivos.
¡VIVA A CLASE TRABALLADORA GALEGA!
GORA EUSKAL HERRIKO LANGILERIA!
Comités Ejecutivos de CIG y ELA
Santiago, 10 de mayo de 2016