ADEGI miente y desvía responsabilidades
El problema de ELA con la patronal no es de falta de comunicación; ambas partes nos expresamos con mucha claridad. El problema es que no estamos de acuerdo. Han regalado a la patronal unas reformas que destrozan la negociación colectiva que hemos conocido; reformas que dan prioridad a los convenios estatales y convierten la negociación sectorial en una recomendación sin que vincule a la empresas. El sector deja de ser un mínimo y lo establecido en la empresa tiene prioridad absoluta. Ese cambio es un gran regalo de Rajoy a la patronal con el objetivo de ayudarle a tirar los salarios. Otros de no menor importancia son el procedimiento de inaplicación del convenio, la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, la negación de la ultraactividad… Todo un abanico de posibilidades para ese objetivo de rebaja salarial generalizada. ADEGI está molesta con ELA porque le ha dicho que “no le vamos a acompañar en ese viaje”.
La realidad es que, desde el comienzo de la crisis, a la patronal se le ha dado todo cuanto ha pedido y estamos mucho peor. La economía real está mucho peor. El paro sigue aumentando con fuerzl. La patronal dice que si las reformas se hubiesen aprobado antes se habría destruido menos empleo. Mienten. ¿Cómo explican ahora que mes a mes desaparezcan miles de empleos en Euskal Herria? Y no parece que hayamos visto todo. De nuevo, en Madrid, se habla de realizar otra reforma laboral. Increíble.
ADEGI, igual que el resto de patronales, está nerviosa, muy nerviosa. Y ese nerviosismo le lleva a buscar chivos expiatorios, en este caso ELA. Eso es inaceptable. Mientras tanto esa misma patronal da su apoyo a los denominados “rescates”, que no son rescates, sino dar miles de millones de euros a la banca y quitar ese dinero de las pensiones, de las prestaciones por desempleo, de la sanidad, de la educación y de los salarios y el empleo públicos. Por cierto, ADEGI nos dijo que en la banca había mucho sinvergüenza. No dice lo mismo públicamente. Ve cómo se destroza la economía real y apoya descaradamente a la economía financiero-especulativa.
Esta patronal ha llegado a calificar de “daño colateral” en la economía real la derivada del desastre financiero. No hay crédito; sabe que el rescate bancario y, en su caso, el del Estado no conlleva que el crédito fluya. Ni lo hay ni se le espera. Lo sabe y, sin embargo, lo apoya; apoya un saqueo contra la economía real que es lo que está ocurriendo. Y para evitar exigir responsabilidades –que sabe perfectamente dónde están– ha decidido buscar culpables en quienes nos resistimos a un futuro con menos economía real, más paro, más pobreza y más marginación.
ELA pregunta a ADEGI… ¿cuantas empresas han cerrado por culpa de los salarios? Ninguna. ¿Cuantas por nefasta gestión, por falta de crédito, por decisiones de deslocalización de inversiones...? Muchas. Es inaceptable la irresponsabilidad y la intolerancia de una patronal que sabe que cuenta con apoyo político para todo.
ELA reafirma su posición: “Si caen salarios, se perderán más empleos”. La apuesta empresarial contra los salarios debe ser contestada por el sindicalismo. ELA lo va a hacer. La patronal quiere una legitimación social que no se merece; quiere acompañamiento sindical mientras se ataca lo social y laboral, pero ELA no se lo va a dar. Vamos a pelear para defender las condiciones de trabajo de la gente, aunque a esta patronal, insaciable y mentirosa, no le guste.
El problema de ELA con la patronal no es de falta de comunicación; ambas partes nos expresamos con mucha claridad. El problema es que no estamos de acuerdo. Han regalado a la patronal unas reformas que destrozan la negociación colectiva que hemos conocido; reformas que dan prioridad a los convenios estatales y convierten la negociación sectorial en una recomendación sin que vincule a la empresas. El sector deja de ser un mínimo y lo establecido en la empresa tiene prioridad absoluta. Ese cambio es un gran regalo de Rajoy a la patronal con el objetivo de ayudarle a tirar los salarios. Otros de no menor importancia son el procedimiento de inaplicación del convenio, la modificación sustancial de las condiciones de trabajo, la negación de la ultraactividad… Todo un abanico de posibilidades para ese objetivo de rebaja salarial generalizada. ADEGI está molesta con ELA porque le ha dicho que “no le vamos a acompañar en ese viaje”.
La realidad es que, desde el comienzo de la crisis, a la patronal se le ha dado todo cuanto ha pedido y estamos mucho peor. La economía real está mucho peor. El paro sigue aumentando con fuerzl. La patronal dice que si las reformas se hubiesen aprobado antes se habría destruido menos empleo. Mienten. ¿Cómo explican ahora que mes a mes desaparezcan miles de empleos en Euskal Herria? Y no parece que hayamos visto todo. De nuevo, en Madrid, se habla de realizar otra reforma laboral. Increíble.
ADEGI, igual que el resto de patronales, está nerviosa, muy nerviosa. Y ese nerviosismo le lleva a buscar chivos expiatorios, en este caso ELA. Eso es inaceptable. Mientras tanto esa misma patronal da su apoyo a los denominados “rescates”, que no son rescates, sino dar miles de millones de euros a la banca y quitar ese dinero de las pensiones, de las prestaciones por desempleo, de la sanidad, de la educación y de los salarios y el empleo públicos. Por cierto, ADEGI nos dijo que en la banca había mucho sinvergüenza. No dice lo mismo públicamente. Ve cómo se destroza la economía real y apoya descaradamente a la economía financiero-especulativa.
Esta patronal ha llegado a calificar de “daño colateral” en la economía real la derivada del desastre financiero. No hay crédito; sabe que el rescate bancario y, en su caso, el del Estado no conlleva que el crédito fluya. Ni lo hay ni se le espera. Lo sabe y, sin embargo, lo apoya; apoya un saqueo contra la economía real que es lo que está ocurriendo. Y para evitar exigir responsabilidades –que sabe perfectamente dónde están– ha decidido buscar culpables en quienes nos resistimos a un futuro con menos economía real, más paro, más pobreza y más marginación.
ELA pregunta a ADEGI… ¿cuantas empresas han cerrado por culpa de los salarios? Ninguna. ¿Cuantas por nefasta gestión, por falta de crédito, por decisiones de deslocalización de inversiones...? Muchas. Es inaceptable la irresponsabilidad y la intolerancia de una patronal que sabe que cuenta con apoyo político para todo.
ELA reafirma su posición: “Si caen salarios, se perderán más empleos”. La apuesta empresarial contra los salarios debe ser contestada por el sindicalismo. ELA lo va a hacer. La patronal quiere una legitimación social que no se merece; quiere acompañamiento sindical mientras se ataca lo social y laboral, pero ELA no se lo va a dar. Vamos a pelear para defender las condiciones de trabajo de la gente, aunque a esta patronal, insaciable y mentirosa, no le guste.