El Gobierno de Gasteiz expulsa a la mayoría sindical de HOBETUZ

21/11/2007
No es una paradoja. Es la “crónica de una muerte anunciada”. El Departamento de Educación –en manos de EA- ya decidió renunciar a defender la transferencia tal y como estaba recogida en el vigente Estatuto; nos anunciaron que aceptaban recibir una financiación condicionada por Madrid para hacer aquello que en Madrid decidan, en materia de formación continua, las mayorías españolas.

Ahora, 19 de noviembre de 2007, el Gobierno ha dado el paso que faltaba. Ha decidido aprobar unas Órdenes para que la materialización de su aceptación unilateral sea desarrollada por el propio HOBETUZ. Y todo eso a pesar de la oposición expresada en HOBETUZ.

Esas órdenes, unilateralmente aprobadas por el Gobierno, conllevan lo siguiente:

1.- Una burla por parte de este Gobierno a las decisiones adoptadas en HOBETUZ. En función de las reglas democráticas que presiden el funcionamiento de esa Fundación se había rechazado la aceptación de esa financiación, así como, utilizar a HOBETUZ para ese menester en las dos últimas reuniones celebradas el 11 y 30 de octubre de 2007.


2.- No conformándose con la aceptación en los términos señalados, el Gobierno plantea que la ejecución material del sistema español de formación continua sea realizado por HOBETUZ.

Para los sindicatos ELA y LAB, resulta obvio que el Gobierno ha valorado las consecuencias de esa decisión y ha previsto que actuar de esa manera conlleva nuestra expulsión de HOBETUZ. Lo saben, lo han calculado y precisamente por eso lo hacen.

HOBETUZ nació en 1995, en tiempos en los que dirigía el Departamento de Trabajo el PSE-EE. Entonces fue posible un acuerdo por el que establecimos un determinado modelo de formación continua para la CAPV en el que primaba el objetivo finalista de la impartición de la formación continua por centros oficiales sobre el de lograr financiación para las organizaciones sindicales y patronales.

Desde 1995 normativas estatales, apoyadas por CC.OO y UGT y por el Gobierno español y la Patronal han tratado de imponer su modelo en la CAPV. Pues bien, pasados 12 años desde entonces, es precisamente un Departamento de EA, dentro de un Gobierno de mayoría nacionalista, quién decide cargarse aquel proyecto, quien acepta convertirse en una sucursal para gestionar las decisiones que otros toman, y quién parar hacer todo eso posible, desprecia las reglas de juego democráticas que presidían el funcionamiento de HOBETUZ. Las reglas de juego, para los responsables políticos de este Gobierno, se han convertido en un estorbo.

Para los sindicatos ELA y LAB no puede pasar bajo ningún concepto inadvertido que quienes han acordado este diseño sabían desde el principio que si daban esos pasos la consecuencia era nuestra salida de HOBETUZ, o dicho de otra manera, habían previsto que tomando esas calculadas decisiones nos expulsaban.

ELA y LAB manifiestan que este y no otro es el pulso político real de este Gobierno. Son hechos como este los que muestran la voluntad del nacionalismo institucional respecto del autogobierno. Por paradójico que parezca a este Gobierno hemos llegado a resultarles molestos los soberanistas.