El Supremo da la razón a ELA y anula el ERE para cerrar Gamesa-Alsasua, que fue negociado con UGT y CCOO

19/11/2015
Ahora mismo, Gamesa debería readmitir a los 150 empleados, ya que los despidos son nulos de pleno derecho, y si no se reabre la planta de Altsasu y se consuman los despidos, estas personas tienen derecho a la indemnización máxima. Como se sabe, esta sentencia se suma a las de Koxka, Portland, Sic Lazaro... sentencias todas ellas históricas con resultados positivos para los trabajadores, y que ha liderado el sindicato ELA.

El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia que anula el ERE del centro de trabajo de Gamesa en Alsasua que en 2010 provocó el cierre de esta planta y el despido de sus 150 trabajadores/as.

Ahora mismo, Gamesa debería readmitir a los 150 empleados, ya que los despidos son nulos de pleno derecho, y si no se reabre la planta de Altsasu y se consuman los despidos, estas personas tienen derecho a la indemnización máxima. Como se sabe, esta sentencia se suma a las de Koxka, Portland, Sic Lazaro... sentencias todas ellas históricas con resultados positivos para los trabajadores, y que ha liderado el sindicato ELA.

En el caso de Gamesa-Altsasu, esta sentencia ya definitiva acaba reconociendo que el ERE por el que desaparecieron 150 puestos de trabajo en Alsasua fue una auténtica farsa, una farsa en la que participaron tres partes: la empresa, UGT-CCOO y el Gobierno de Navarra. Desde el primer momento, ELA defendió que la negociación del ERE de Alsasua (único ERE de extinción) tenía que hacerse con el comité de empresa de Alsasua. A pesar de ello, el ERE se llevó a Madrid y se compuso una única mesa negociadora. El objetivo era claro; desactivar a unos trabajadores que se habían organizado para pelear. Y a esa situación se llegó de común acuerdo entre la empresa, UGT y CCOO y el Gobierno de Navarra.

Según la sentencia inicial del TSJ de Madrid, ahora ratificada por el Supremo, el hecho de no negociar de manera separada con el comité de Alsasua impidió a los representantes de los trabajadores negociar el ERE en las debidas condiciones.

Con esta sentencia, cada actor en el cierre de Gamesa-Altsasu queda perfectamente retratado. Por un lado, Gamesa: en el momento en que decidió cerrar la planta de Alsasua tenía un beneficio de 115 millones de euros. Una empresa que ha recibido millones de euros en ayudas públicas y que a día de hoy continúa sin comprometerse con el empleo en Navarra.

Por otro lado, UGT y CCOO: no tenían ni un sólo delegado en el centro de trabajo de Alsasua. Se negaron a que hubiese una negociación diferenciada en Alsasua y se arrogaron la representatividad para negociar los despidos en Madrid, una legitimidad que los trabajadores no les habían otorgado. Quisieron desactivar una pelea, dijeron que había que buscar el mal menor apelando a la responsabilidad de la plantilla para salvar algún empleo... y acabaron certificando 150 despidos.

Y por último, la actuación patética y vergonzosa del Gobierno de Navarra, que se lavó las manos negándose a tramitar el ERE en Navarra. Además hay que tener en cuenta el contexto en el que se produjo; el Gobierno aprobaba el 99% de los ERE que se presentaban. En conclusión, hay que subrayar que la pelea organizada de este colectivo de trabajadores ha ganado la batalla. Fueron muchísimas las movilizaciones que se hicieron en 2010 y el nivel de concienciación en todo Sakana que alcanzaron fue ejemplar. Ahora queda conseguir su readmisión.