ELA exige a MCC y a las instituciones públicas que asuman su responsabilidad en Grumal y Edesa

El pasado 29 de noviembre el Grupo Fagor Electrodomésticos nos anunció que entraba en concurso y, a su vez, que las empresas Edesa de Basauri y Grumal de Azpeitia también entraban en concurso.
Cada una de estas dos empresas mencionadas tienen realidades muy diferentes ya que:
Una vez hecho el anuncio han sido muy escasas, dos veces desde noviembre del año pasado, las ocasiones en las que hemos podido reunirnos con algún responsable del Grupo Fagor Electrodomésticos, y lo único que nos han dejado claro es que no contaban con la plantilla por cuenta ajena. Tanto Mondragón Corporación Cooperativa como el Grupo Fagor están desaparecidos en todo este proceso, alegando que es la administración concursal la que debe gestionarlo.
También la administración concursal nos ha transmitido en reiteradas ocasiones que el Grupo no contaba con las plantillas por cuenta ajena de Edesa y Grumal (en el caso de esta segunda, el 100% de la plantilla). Es más, desde el inicio se nos ha trasmitido que las tres empresas solicitarían un ERE de extinción para toda la plantilla no socia y, de hecho, ese ERE ya ha sido solicitado
A su vez, tenemos conocimiento de la existencia de planes de viabilidad elaborados por socios y socias, con posibles avales por parte de las instituciones públicas, para la planta de Edesa. Noticia que nos ha llegado por medio de la prensa, cosa que deja a las claras que tampoco los socios de Edesa ni las instituciones públicas cuentan con las personas que trabajan por cuenta ajena.
Desde ELA queremos denunciar la actitud de Fagor Electrodomésticos y de MCC, desde el inicio del preconcurso hasta el final; ni la multinacional más dura trata peor a los trabajadores y trabajadoras y a sus representantes: falta de comunicación, imposibilidad para reunirnos, ninguna respuesta a nuestras preguntas, desprecio absoluto hacia los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena, nula voluntad de buscar salidas, etc.
Esta es la situación de absoluto desamparo en la que se encuentran las plantillas no socias de las empresas Grumal y Edesa, sin una empresa que asuma la responsabilidad, con la que no hay forma de reunirse, y sin amparo institucional de ningún tipo. Queremos también advertir a las instituciones que cualquier inyección de dinero público en Fagor Electrodomésticos o MCC les convierte en cómplices de los despidos de los trabajadores no socios de FAGOR Electrodomésticos, Grumal y Edesa.
Para acabar queremos hacer un último llamamiento a la responsabilidad de la dirección de MCC y a las instituciones públicas para que traten de buscar una salida que permita que los trabajadores por cuenta ajena puedan tener un trato similar al de los socios y socias de Fagor Electrodomésticos; es de justicia.